El consejero vasco de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, ha pedido a las empresas energéticas que eviten declaraciones públicas en las que condicionan sus futuras inversiones al nuevo gravamen temporal a sus beneficios extraordinarios y ha recordado que, pese al pago de ese impuesto, dichos beneficios baten "récords".
En referencia concreta a Petronor, Azpiazu ha instado a que expresen sus quejas y "hablen claro y de forma serena" en los foros adecuados, y no a través de los medios de comunicación, ya que generan "tensiones y confusión" al mezclar las noticias de sus beneficios históricos y su decisión de frenar las inversiones en Euskadi por el nuevo impuesto.
"El nuevo gravamen no es el único motivo que afecta a esas inversiones, creo que existen otros elementos regulados que influyen en esa decisión", ha dicho durante su intervención en Fórum Europa-Tribuna Euskadi.
En un discurso que ha sonado a despedida y a intención de no repetir en el Gobierno vasco tras las próximas elecciones autonómicas, Azpiazu se ha referido también al pacto firmado el jueves entre Junts y el PSOE cara a la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno español.
Tras rechazar hacer comentarios sobre su contenido debido a que solo lo conoce por los medios de comunicación, ha opinado que si lo acordado "sirve para pacificar la cuestión catalana, bienvenido sea".
"No se puede mantener una situación política enquistada tanto tiempo y sin darle solución", ha dicho, a la vez que ha pedido a los dirigentes de PP y Vox que "trasladen calma, y no crispación" en las concentraciones de protesta ante las sedes del PSOE.
Respecto a si la quita de deuda catalana, acordada por ERC y el PSOE, también para apoyar la investidura de Sánchez, puede afectar a Euskadi, Azpiazu ha afirmado hasta que no se concrete cómo se materializa "no se sabe".
"Si finalmente altera los equilibrios actuales o tiene impacto en el Cupo, plantearíamos medidas correctoras, pero ahora no podemos saberlo", ha precisado.
Ha comentado también, en tono informal, sobre la figura de Pedro Sánchez y las negociaciones para su investidura, y ha dicho que "es tan fluido -en relación al concepto de sociedad líquida- que penetra rápidamente en todas partes".
Sobre la ronda de partidos llevada a cabo ayer para buscar apoyos a los presupuestos del Gobierno vasco para 2024 -apoyos no necesarios al contar PNV y PSE/EE con mayoría en el Parlamento-, Azpiazu ha indicado que "no he apreciado voluntad de acuerdo" entre los grupos de la oposición y que, por tanto, cree que no se alcanzará.
"No es ningún drama, ni supone un problema. Tenemos unos presupuestos magníficos", ha afirmado.
También se ha referido a las huelgas convocadas en el sector público vasco y, en general, a la conflictividad laboral existente en Euskadi, y ha mantenido que "no responde a asuntos económicos y sociales".
"Me cuesta pensar en esa conflictividad en una sociedad con los niveles de bienestar de la vasca; los datos económicos y sociales son positivos y no casan con la conflictividad".
Azpiazu ha aludido a los fondos Next Generation de la UE y ha reiterado que "se está haciendo muy mal" y que la propuesta del Gobierno vasco para que estos fondos lleguen lo antes posible a las empresas es gestionarlos desde esta institución a través de Pertes regionales.
Ha insistido, asimismo, en sus críticas a la política monetaria del Banco Central Europeo por intentar atajar una inflación, "que está relacionada con la oferta", con medidas que afectan la demanda, y ha puntualizado que "así se acaba con ambas".
"Además, suben los tipos de interés y los bancos aumentan su margen de beneficio, pero mantienen a la vez la remuneración cero para los depósitos. No es justo, ni razonable", ha rematado.