El consejero vasco de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, ha trasladado al ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, la "imperiosa necesidad" de activar la gestión regional de los Fondos Europeos MRR (Mecanismo de Resolución y Resiliencia) para "agilizar su liderada al tejido productivo vasco".
Así lo ha dado a conocer Azpiazu tras la reunión mantenida este jueves en el Ministerio de Economía, en la que también se ha tratado la gestión directa de Euskadi de 1.047 millones de subvenciones MRR para Pertes regionales.
Propuesta vasca de Pertes regionales
En este sentido, el consejero ha puesto en valor la iniciativa elaborada por el Gobierno vasco, en colaboración con Confebask y sus tres organizaciones territoriales Cebek, SEA y Adegi, en el que se ha diseñado la propuesta vasca de Pertes regionales, en la que se solicita la gestión directa de subvenciones MRR aún no ejecutadas, con el fin de desarrollar proyectos estratégicos vascos.
"El plazo de ejecución del MRR concluye en el 2026, por lo que transcurrido su ecuador, si la fórmula de gobernanza no varía, existe un serio riesgo de inejecución, lo que obligaría a devolver a Europa los fondos no utilizados", ha recordado Azpiazu.
Por ello, ha destacado que se trata de emplear estos fondos europeos para promover proyectos "realmente transformadores" de la economía vasca, ya que, a su juicio, "sería un fracaso y una perdida de oportunidades de históricas dimensiones", por lo que la consejería vasca ha mostrado su colaboración al Gobierno central, la cual ha sido aceptada.
Asimismo, para Azpiazu, viene a ser una gestión más descentralizada y más cercana a las empresas, centros tecnológicos, universidades o al tercer sector, lo que podría suponer "una vía adicional para favorecer el completo aprovechamiento de unas ayudas europeas históricas en su cuantía y en su objetivo transformador".
"Desde Euskadi proponemos esta alternativa de gobernanza como ayuda a la administración central, una alternativa valorada y compartida con otras Comunidades Autónomas, así como con otros agentes públicos y privados", ha subrayado el consejero.
En este sentido, se trataría de una solución que implicaría acabar con el embudo existente y aprovechar al máximo 17 nuevas ventanillas para canalizar los fondos, según ha destacado Azpiazu.