La de César Azpilicueta es una carrera de fondo. Asomó muy pronto en el fútbol profesional, con 17 años, y desde aquel ya lejano debut en el Bernabéu (abril de 2007) no ha dejado de crecer temporada a temporada. Lejos de acusar la fatiga mental y física de tantos partidos, de tantos entrenamientos, ha sido tras rebasar la treintena cuando le ha llegado la capitanía en el Chelsea, los títulos de más prestigio con el club londinense y el retorno a la selección española como uno de los pilares del proyecto de Luis Enrique. Con 32 años todavía está a tiempo de añadir otro capítulo a su brillante currículum y firmar por el FC Barcelona. O de ganar un Mundial...
En ese constante arrancar hojas del calendario, este sábado fue el día en el que Azpilicueta se colocó en cabeza de la lista de los 30 futbolistas nacidos en Navarra que han jugado con la selección absoluta. Desde su debut, le ha costado nueve años superar los 36 partidos de Jon Andoni Goikoetxea, que se alineó por última vez con La Roja el 7 de febrero de 1996.
Goiko tuvo su puesta de largo con 24 años y después de su estreno con el Barcelona, tras una exitosa cesión a la Real Sociedad. La prensa le reprochó al entonces seleccionador, Luis Suárez, que hubiera esperado tanto para darle una oportunidad.
Azpi hizo su estreno a los 23 años. Para entonces, había dejado su sello en todas las selecciones inferiores (ganó la Eurocopa sub19, sub20 y sub21), en Osasuna, en Olympique de Marsella, y llevaba unos pocos meses en el Chelsea. Fue Vicente del Bosque quien le abrió la puerta de aquel grupo de campeones de Europa y del Mundo. Julen Lopetegui le incluyó después en la lista de elegidos para el Mundial de Rusia (2018) pero tras el despido fulgurante del seleccionador (se filtró que había firmado por el Real Madrid), Fernando Hierro no le concedió un solo minutos en el torneo. Tras caer en el olvido, Luis Enrique no solo le volvió a llamar sino que señaló al navarro como uno de los hombres fuertes del equipo en la última Eurocopa.
Los números del extremo y del lateral están muy lejos de ese techo de 180 partidos con la selección que ostenta Sergio Ramos. Y en el caso de los navarros, ahora mismo solo Mikel Merino, que ha intervenido en 11 partidos con 25 años, apunta a poder superar algún día a Azpilicueta.
Coincidieron en Osasuna
No hay que pasar por alto que los caminos de Azpilicueta y Goikoetxea arrancan en Tajonar. Dos futbolistas de cantera (pamploneses también ambos, como Seve Goiburu, el primer internacional navarro en 1926) cuyas trayectorias se cruzaron en el equipo profesional. Goiko era la mano derecha de Cuco Ziganda cuando el novel entrenador eligió al chico de Zizur como lateral derecho titular. Una apuesta que tenía la garantía del conocimiento mutuo, pero no exenta de los riesgos de poner en la primera fila a un chaval sin experiencia.
Los 36 partidos de Goiko cubren un periodo de cinco años y medio. En ese tiempo, su momento cumbre llegó en el Mundial de Estados Unidos, en 1994, cuando de la mano de Javier Clemente fue uno de los hombres importantes de aquel equipo al que eliminó Italia en cuartos de final. El extremó firmó un memorable gol a Alemania y otro a Corea del Sur.
El momento estelar de Azpilicueta quizá aún está por llegar. Su nombre figuró en la prelista del histórico Mundial de 2010, pero no pasó el corte. Doce años después sigue con su carrera de fondo. El próximo mes de noviembre puede acudir a su tercer Mundial.