En Baiko respiran más aliviados después de lo ocurrido el pasado fin de semana en el Campeonato del Cuatro y Medio. La agencia bilbaina contará con dos representantes, Jon Ander Peña y Erik Jaka, en las semifinales de la competición, que se disputarán el sábado y el domingo en Vitoria-Gasteiz y Eibar, respectivamente. Los otros dos los pondrá Aspe, que el año pasado copó las cuatro plazas en esta fase. Dos de los que entonces la alcanzaron, Jokin Altuna y Peio Etxeberria, repiten en este 2023. En cambio, el defensor del título, Joseba Ezkurdia, y el campeón manomanista, Aitor Elordi, han quedado esta vez descabalgados del cuarteto de destacados. Ambos han estado claramente por debajo del nivel exhibido hace un año.
Para Baiko era casi una cuestión de honor recuperar terreno en el campeonato de la jaula tras quedarse sin sitio en las semifinales de 2022. Más aún en un contexto desfavorable, con una marcada y prolongada hegemonía de Aspe en el reparto de los grandes títulos de la temporada. Y la cosa tampoco pintaba bien este año. A raíz de su pleno en las semifinales de la edición anterior, Aspe contaba con los cuatro cabezas de serie integrados de partida en la liguilla de cuartos. Un póquer de pelotaris con una tarjeta de presentación envidiable. A los tricampeones Altuna y Ezkurdia, que se han repartido a partes iguales las seis últimas ediciones, se les sumaba un Elordi elevado a la cima pelotística tras encadenar las txapelas del Parejas y el Manomanista y un Peio Etxeberria imparable en su progresión.
Por contra, Baiko se quedaba para este Cuatro y Medio sin su principal baza, su alternativa al poder de Aspe: Unai Laso. El de Bizkarreta-Gerendiain, que le ha dado a la promotora dirigida por Joserra Garai su único título -el Manomanista de 2022- desde 2017, no llegaba a tiempo para el torneo tras tener que ser operado de la cadera a mediados de junio.
Artola se lamenta de un error en el partido contra Peña.
El panorama no invitaba al optimismo, pero tres pelotaris que el pasado verano ofrecieron buenas sensaciones y dieron un paso adelante han aprovechado esa inercia para avanzar en la competición otoñal. Por un lado está Iñaki Artola. El de Alegia había sido relegado en la campaña estival a partidos teloneros y festivales de segunda fila. Pese a ello, se hizo notar por su buen juego. Con su contrato, que vence a finales de año, pendiente de renovación, debía ratificar ese repunte en el Cuatro y Medio y lo ha hecho. Se ha quedado a sólo dos tantos de las semifinales. Unos errores inoportunos en el último partido de la liguilla de cuartos, el que jugó el domingo en Tolosa contra Peña, le penalizaron en exceso (20-22).
En ese cara o cruz entre pelotaris de Baiko, fue Peña el que se hizo con el premio de la semifinal. Venía de evidenciar el pasado verano una evolución positiva en su juego, especialmente en defensa, pero su desempeño en este Cuatro y Medio presenta luces y sombras. No lo tendrá fácil ante un Peio Etxeberria que se ha mostrado más sólido y solvente. El Ogueta dictará este sábado sentencia.
Jaka, en un partido del pasado verano en Lekeitio.
Altuna, con dudas, hará una prueba el viernes
El tridente de la recuperación de Baiko en la jaula lo completa Jaka. Vapuleado en el arranque de la liguilla por Etxeberria (9-22) y exento en la segunda jornada por la baja de Salaberria, dio la campanada el sábado al cargarse al campeón, Ezkurdia (16-22). El de Lizartza se va asemejando al pelotari que en 2020 fue campeón del Manomanista y finalista del Cuatro y Medio. Queda por ver si será suficiente para superar el domingo en Eibar a un Altuna con dudas por el estado de su hombro izquierdo. El de Amezketa realizará el viernes una prueba para decidir si juega a no.