Las cifras siguen siendo llamativas e invitan a la reflexión. Un 37% de la población navarra muestra una actitud contraria a la promoción del euskera, un porcentaje que baja dos puntos porcentuales con respecto a 2016 pero aún está por encima del 34% que reflejó la encuesta de 2011. Tres de cada diez apoya que se llevan a cabo acciones para favorecer el uso de la lengua, tres puntos menos que hace cinco años, y un tercio no se moja (la opción que más crece, cinco puntos porcentuales).
La encuesta, tal y como ha explicado la directora del servicio de Planificación y Promoción del Euskera de Euskarabidea, Paula Kasares, constata la relación que existe entre la actitud y el conocimiento. “Cuanto más se conoce una lengua más se apoya”, ha asegurado Kasares. De ahí que en la zona vascófona, casi el 70% de la población se muestra favorable a promover el euskera y tan sólo el 5,1% tiene una actitud contraria. Sin embargo, en la zona denominada no vascófona, más de la mitad de los ciudadanos tienen esa actitud de rechazo y sólo el 16,4% se muestra partidario de su impulso. En la zona mixta, el reparto es casi ecuánime, en tres tercios.
Los jóvenes, más contrarios
Un dato que resulta sorprendente es que sea la juventud, que tal y como constata la encuesta es la que más sabe euskera, la que muestra mayor rechazo a su promoción. Y es que el 39,2% de las personas de entre 16 y 24 años tiene una actitud contraria a impulsar la lengua, porcentaje que se mantiene con respecto a hace un lustro. Esta franja de edad también presenta el porcentaje más bajo entre los que apoyan promover la lengua.
En el grupo de jóvenes de entre 25 y 34 años se observa un incremento entre los que ni están a favor ni en contra, lo que hace que disminuya del 34% al 28% los que tienen una actitud favorable y también los que tienen una visión contraria (de 39% a 33%).
Estos datos han sido valorados por el director gerente de Euskarabidea, Mikel Arregi, quien ha considerado “necesario analizar este incremento entre los jóvenes que no están a favor ni en contra cuando el 28% es euskaldun”. En este sentido, Arregi se ha referido a otros estudios de Eusko Ikaskuntza “en los que se percibe como en entornos vascoparlantes la juventud no percibe la situación del euskera como algo problematizado. Está integrado con normalidad en el sistema educativo y en sus localidades y no tienen esa percepción de otras generaciones a las que le tocó luchar más. No sabemos si ese posicionamiento se debe a que lo viven con más naturalidad”.
En cuanto a las opiniones contrarias, Arregi ha asegurado que “hay que saber si el rechazo se deben a las actividades que promueve la Administración o viene de un conflicto que se genera en ámbitos político y social. Conocer que le induce a pensar eso y si es corregible”.
En cualquier caso, el director gerente de Euskarabidea ha realizado una valoración general positivo de los datos de la encuesta, que muestra un incremento de euskaldunes, y también valoró que el uso social se mantenga y no haya una tendencia a la baja. “Estos estudios nos permiten ver donde hay carencias y esta claro que no se puede impulsar el uso del euskera sino lo acompañas de medidas que posibiliten su uso. Estamos trabajando para hacer una planificación adecuada a las distintas realidades sociolingüísticas”, ha remarcado Arregi, quien reconoció que estas encuestas “nos aportan información para hacer un diagnóstico y evaluación de las políticas lingüísticas”.