"¡Por fin llegan buenas noticias!". Así comienza el comunicado que ha compartido la asociación de vecinos Sarroeta de Martutene tras conocer, de forma oficial, que el antiguo instituto que cerró sus puertas hace 20 años volverá a ser un centro educativo.
La buena noticia no es, simplemente, que el edificio recupere el uso que tuvo antaño, sino que para poder comenzar con la nueva actividad tendrá que ser desocupado. En el último año el edificio ha sido un punto negro en el barrio. Actualmente la entrada y salida de okupas que residen de forma irregular ha provocado multitud de conflictos y de inseguridad entre los vecinos que ni la presencia policial ha podido frenar por completo.
Pero las cosas de palacio van despacio y, aunque ahora la alegría es el sentimiento principal entre los vecinos que componen la asociación de vecinos Sarroeta, en Gipuzkoako Kale Nagusia de Onda Vasca, la presidente de la asociación, Maite Barrón. nos decía que saben que será un proceso lento. "El ayuntamiento ya nos había adelantado que Ortzadar estaba interesado en el edificio, pero no lo veíamos del todo claro por lo que la noticia la recibimos con ilusión".
Barrón contaba que en los últimos 20 años y después de muchas reuniones incómodas con las instituciones, sienten que hay avances. Muestra de ello es también el trabajo que están desarrollando en colaboración con la Gizagune Fundazioa. Esta entidad está especializada en gestión de conflictos y promoción de la convivencia y, actualmente, está ofreciendo formaciones entre los vecinos de Herrera y Martutene, los dos barrios donde en los últimos meses han aumentado los problemas de convivencia y ocupación.
En este sentido, la presidenta de la asociación vecinal hacía hincapié en la importancia de la convivencia y hacía alusión a huir del discurso del odio, algo en lo que están trabajando con la fundación aunque, todavía quedan tres sesiones para finalizar la formación.