El Athletic, tercero en la clasificación con un saldo de diecisiete goles a favor y cinco en contra superadas las ocho primeras jornadas de LaLiga, fluye en ataque mientras se mantiene firme en defensa con el Atlético como próximo rival en San Mamés. La buena dinámica del equipo en cuanto a juego y resultados empuja a Ernesto Valverde a apostar por una continuidad que pone por las nubes el precio de la titularidad en un equipo en el que son varios los futbolistas que no consiguen entrar en la rueda ante el buen hacer del bloque titular. Ocurre en la delantera, donde Asier Villalibre, Gorka Guruzeta y Raúl García pelean por arañar minutos desde el banquillo junto con Jon Morcillo, así como en la medular con Ander Herrera, Unai Vencedor y Oier Zarraga relegados a un segundo plano y, amén de la portería, en la defensa, parcela en la que hasta la fecha no ha habido opciones de partir de inicio para Aitor Paredes, Ander Capa, ni Mikel Balenziaga.
De todos los citados, no obstante, solo este último se mantiene en blanco este curso, además de los guardametas Julen Agirrezabala y Ander Iru. Balenziaga, renovado en marzo hasta 2023, asoma así las cosas como el único jugador de campo del Athletic sin minutos en las piernas como consecuencia, en gran medida, del latoso esguince de tobillo que sufrió en pretemporada y que le mantuvo fuera de combate hasta la vuelta del reciente parón de selecciones. Frenado en seco, el de Zumarraga se estrenó en una lista dos semanas atrás para encarar la visita del Almería a Bilbao y repitió convocatoria para medirse al Sevilla en el Ramón Sánchez Pizjuán, pero ni siquiera la baja de Yuri Berchiche le ha dado opción de saltar al verde una vez recuperado de su lesión.
LOS 3 INÉDITOS
Mikel Balenziaga, Julen Agirrezabala y Ander Iru son los tres únicos jugadores inmersos en la dinámica del primer equipo que aún no han gozado de minutos esta temporada.
Iñigo Lekue, a pierna cambiada, se ha hecho con un puesto que persigue el de Zumarraga en su duodécima campaña como león. Con 317 partidos oficiales y dos goles como rojiblanco, el 24 del Athletic es sabedor de que puede estar ante su último año como parte de un equipo en el que ni mucho menos tiene garantizada su continuidad más allá del próximo 30 de junio. A sus 34 años, Balenziaga sabe que necesita sumar minutos y partidos para aspirar con fuerza a una nueva renovación de contrato, lo cual está haciendo con suma determinación en el carril opuesto Óscar de Marcos, quien se encuentra en una situación similar y que puede presumir de haber jugado todos los minutos de LaLiga.
Veteranos curtidos en mil batallas, tanto el de Biasteri como el de Zumarraga tratan de no perder el paso y de llenar el ojo a un entrenador que los conoce al dedillo. Conocida es, no en vano, la fantástica visión que tiene Valverde de uno y otro, si bien Balenziaga está a la espera de una oportunidad para poder emplearse en una demarcación en la que los problemas físicos de Berchiche le dan la opción de figurar como primera alternativa al puesto a día de hoy.
El sábado contra el Atlético, salvo novedades de última hora, será Lekue quien vuelva a actuar como lateral izquierdo después de enlazar su sexta titularidad consecutiva contra el Sevilla y Balenziaga quien ocupe plaza en el banquillo ante la más que presumible ausencia de Berchiche, quien volvió a ejercitarse al margen del grupo en la última sesión de la pasada semana a causa de la talalgia que padece en su pie derecho. A la espera de conocer la evolución del zarautztarra, no se esperan novedades en la línea defensiva que actúe contra el Atlético en un envite de altos vuelos en el que Balenziaga buscará sus primeros minutos de la temporada.
31 partidos en la 2021-22
La pasada campaña, con Marcelino García Toral en el banquillo, el guipuzcoano aprovechó el largo periodo de inactividad de Berchiche para hacerse con el puesto y disputar hasta 31 partidos. Jugó 26 en LaLiga, 3 en la Copa y los dos correspondientes a la Supercopa, lo que le sirvió para ampliar su contrato bajo la presidencia de Aitor Elizegi. Rafa Alkorta, en calidad de director deportivo, dio el visto bueno a la operación y Balenziaga, después de un amargo verano debido a la lesión que sufrió el 3 de agosto, quiere responder sobre el césped.
Esperará para ello la llamada a filas de Valverde, un entrenador que siempre le ha tenido en consideración por su intachable profesionalidad y marcada intensidad defensiva y que en su anterior etapa en el club, tras un partido en Getafe en 2016, aseguró que el de Zumarraga era “una joya con toda su corona”.