Ballenoil inaugura en el Alto de Armentia su primera gasolinera en Vitoria

La primera estación de servicio de Ballenoil en Vitoria ya está operativa desde esta misma tarde. En las últimas 12 semanas el ritmo de trabajo ha sido frenético para llegar a tiempo de inaugurar la que supone la primera gasolinera de Ballenoil en una capital vasca y su tercer punto de venta en Euskadi, tras lo que ya tiene abiertos en las localidades vizcaínas de Lemona y Santurtzi.

Tercera estación de servicio en el Alto de ArmentiaEl punto de repostaje de la primera operadora independiente de carburantes del estado se sitúa en el número 23 del Alto de Armentia en el sentido de entrada hacia la ciudad. Se ubica en una porción de la parcela ocupada por los concesionarios del Grupo Agromotor y con el desembarco de Ballenoil ya son tres las estaciones de servicio presentes en el Alto de Armentia.

Esta terna de posibilidades a la hora de rellenar el depósito es uno de los alicientes que ha llevado a los responsables de Ballenoil a decantarse por este punto de Vitoria. " No supone ningún problema y llegamos a este mercado de Vitoria dispuestos a luchar por los clientes", han indicado en conversación con DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA.

Ballenoil se asienta en el mercado vitoriano con unos precios de 1,799 euros el litro para la gasolina sin plomo, 1,759 para el gasoil

Diésel Plus 1,769 euros por litro

Cinco estaciones más en Vitoria para 2024La elección de la capital vasca se ha llevado a cabo tras un profundo análisis de mercado y supone el potente desembarco de Ballenoil en Euskadi con la intención de "inaugurar entre 20 y 25 gasolineras más", ha esbozado el responsable de la operadora de carburantes.

La capital alavesa va a ser pieza importante en ese crecimiento con la implantación de "otras cinco gasolineras más en el plazo de dos años y llegar a 2024 con media docena de estaciones en Vitoria", ha sentenciado el resonsable de Ballenoil. De hecho ya está encarrilada la ubicación del segundo punto de repostaje de Ballenoil en la ciudad y que solo los flecos de última hora impiden dar a desvelar el lugar exacto de su apertura.