¿Cuándo se construyó el Cerro del Castillo y cómo adaptó a las necesidades bélicas de cada momento? ¿Es la Carta Puebla una falsificación? Balmaseda, que se caracteriza por la implicación popular en eventos y tradiciones, trabaja para responder a estas y otras preguntas sobre su pasado gracias a sus igualmente dinámicas asociaciones. Mientras se desarrollan las excavaciones en la colina fruto de la colaboración del Ayuntamiento y la Cátedra Unesco de Paisajes Culturales y Patrimonio de la Universidad del País Vasco impulsadas por la agrupación cultural Orexinal, la recientemente creada asociación Pro Balma acaba de presentarse ante los vecinos con una conferencia que ha abierto el debate sobre la fundación de la villa.
En arqueología, “la complejidad es exponencial a medida que se va desglosando analíticamente”, comentó tras escuchar por boca de José Luis Solaun el procedimiento del carbono 14 que permitió datar a mediados del siglo X las partes más antiguas del Cerro del Castillo localizadas hasta ahora, porque seguramente “aparecerán más estructuras”, apuntó este. En Atapuerca “nos íbamos retrotrayendo hasta hace 300.000 años, luego hace medio millón de años hasta los 1,4 millones que manejamos de momento”, contó Carbonell. En la campaña en Balmaseda sorprende el foso “cuya existencia se conocía, pero no su monumentalidad”.
Hace cuarenta años, sin internet ni redes sociales, “organizamos conferencias por los municipios de Burgos” para dar a conocer lo que se estaba descubriendo en Atapuerca. Desde las primeras exposiciones “por todo el mundo, catálogos...” se han escrito más de mil artículos científicos, abierto tres centros de investigación, un museo y una fundación y 300 científicos trabajarán esta temporada en el yacimiento.
Con el lanzamiento de una página web y la consolidación de los vestigios para facilitar las visitas, el Cerro del Castillo de Balmaseda avanza en la misma dirección de abrirse a la sociedad. “Se han estudiado mucho las fuentes escritas, pero la arqueología puede aportar”, señaló José Luis Solaun.
Enigmas de la fundación
La Asociación Pro Balma vuelve la vista a la documentación para cuestionar el relato mayoritariamente aceptado sobre la creación de la villa “un viernes 24 de enero de 1199 mediante la carta puebla de Lope Sánchez de Mena, Señor de Bortedo, pero, para empezar, el 24 de enero de 1199 no era viernes”, explicó Valentín Ibarra, vicepresidente de la asociación. Ante los sorprendidos asistentes a la conferencia del viernes en la kultur etxea desgranó las “incoherencias” del documento que le han llevado a plantear la hipótesis de que “el Señorío de Bortedo no existió, Balmaseda disfrutaba del fuero de Logroño en días de Lope Sánchez de Mena, pero un teniente –gobernante– carecía de potestad para conceder fuero, a pesar de no conservarse documento, es factible que Alfonso VIII diese a Balmaseda el Fuero de Logroño para fomentar el comercio con Europa, el texto de la carta puebla de Balmaseda que conocemos hoy se redactó a posteriori de la fecha oficial, próxima a la carta puebla de Lanestosa de 1287, es posible que la carta puebla de Balmaseda se escribiera a la vez que la confirmación dada en 1284 por el Señor de Bizkaia Lope Díaz III de Haro y el 1 de julio de 1234 es la primera fecha contrastada de otorgamiento del Fuero de Logroño a Balmaseda, dado por Urraca y Lope Díaz II de Haro. Próximamente profundizará en el tema en “un libro de análisis crítico de Balmaseda en la Edad Media que presentaré este año”. ¿Habrá que cambiar la celebración de la fundación de la villa al 1 de julio?