Como "el Jesucristo más largo de la historia", catalogó el director artístico de la Pasión Viviente de Balmaseda, José Ángel Ramón, Zarra, a Rubén Vadillo, el arquitecto de 35 años que se preparaba para portar el madero y la corona de espinas cuando se decretó el estado de alarma y ha tenido que esperar otros dos años para poder hacerlo. Antes de que repose sobre sus hombros también el peso de la tradición, 14 penitentes afrontarán el Domingo de Ramos otro reto mayúsculo: subir el monte Kolitza con sus propias cruces. Esta nueva costumbre nace marcando un punto de inflexión para reanudar con mejoras que la "engrandecen", por ejemplo, más diálogos, la Semana Santa en su formato habitual, que tomó las calles por última vez en 2019.
La peregrinación a uno de los montes bocineros de Bizkaia, donde se eleva la ermita de San Sebastián y San Roque, se presenta como una recreación de lo que los relatos orales atribuyen al origen de la Pasión Viviente, aquellas caminatas para orar por el fin de las epidemias y otras calamidades de las que muchos se acordarían en el confinamiento. Las fuentes documentales aluden a 1859 como la primera ocasión en la que aparecen los fariseos –el nombre con el que se conoce en Balmaseda a los soldados romanos– y no existe constancia de la participación de Jesús y el Cirineo hasta 1884. En cualquier caso, durante el trayecto de once kilómetros se delimitarán las catorce estaciones del Vía Crucis con monolitos en los que permanecerán grabados fragmentos de las canciones que la coral Kolitza interpreta el Viernes Santo. Personas preparadas para ocupar el lugar de los penitentes si fuera necesario, Policía Municipal, DYA, Protección Civil, fisioterapeuta o una médica acompañarán la ruta, que partirá a las 08.30 horas del Campo de las Monjas.
"Ahora ya siento la emoción de que llega el día", confesó Rubén Vadillo, remarcando que "soy la cara visible, pero todos importamos" y con agradecimiento al "apoyo" en esta etapa. Escucharon sus palabras en representación de las instituciones el alcalde, Aitor Larrinaga; la presidenta de Enkartur, Ángela Eguia; la directora foral de Cultura, Begoña de Ibarra, y la directora foral de Competitividad y Turismo, Cristina Múgica, así como representantes de la Asociación del Vía Crucis.
"Ahora ya siento la emoción de que llega el día; soy la cabeza visible, pero todos importamos"
Rubén Vadillo
Jesucristo