El Bidasoa ya está en la siguiente ronda de la Copa del Rey después de superar (25-38), a partido único, al UE Sarrià en encuentro correspondiente a la segunda eliminatoria. Los irundarras despiden el año con todos los frentes abiertos. Será a partir de febrero, cuando se reanuden las competiciones, el momento en el que los de Cuétara deberán responder a los compromisos en European League, Liga Asobal, Copa del Rey y lo que se tercie en función de resultados (Copa Asobal, preferentemente).
El encuentro confirmó la diferencia entre ambos equipos y el resultado final no admite dudas. Tampoco la actitud a la hora de afrontar la cita. El técnico reconocía que eran favoritos, pero que no podían relajarse, sino todo lo contrario. Cuétara sabía de sobra que el exceso de confianza no era un buen compañero de viaje para este partido y no quería que su equipo llevara la misma suerte que Cuenca y Logroño, sorprendentemente eliminados a las primeras de cambio. El técnico asturiano no pudo contar con Julen Aginagalde, Leo Renaud e Iñaki Cavero. Completaron la expedición cuatro canteranos: Eneko Furundarena, Tao Gey, Gorka Nieto y Julen Urruzola. Todos vieron puerta.
El partido se decidió en el tramo final de la primera mitad. La descalificación de Adriá Font y una exclusión de Pararols dejaron a los gerundenses en franca minoría. Bidasoa no desaprovechó la oportunidad de poner tierra de por medio, a base de contraataques y muy buenas finalizaciones en los extremos. Cuétara decidió una defensa muy profunda para evitar las conexiones del central Iñaki Gutiérrez con el pivote Masmiquel. La posición adelantada de Kauldi Odriozola dificultó las maniobras y los laterales saliendo más de lo habitual ayudaron en el objetivo. La siguiente alternativa local, como tantas otras veces, pasaba por las manos de Guillem Lozano.
Al Bidasoa le costaba distanciarse porque el Sarrià defendía bien y salía al contraataque en cuanto podía. Aunque todos los parciales eran favorables al equipo de Cuétara, el técnico pidió un tiempo muerto (6-6) tratando de que el equipo jugara mejor sus opciones de ataque ante la meta de Aleix Toro. En este sentido, la calma en el juego y el repliegue defensivo terminaron por imponerse y sentenciar prácticamente en el descanso el pase a la siguiente ronda.
El segundo tiempo se convirtió en un trámite que los entrenadores aprovecharon para mover piezas y repartir minutos. Por ejemplo, en el caso de Josep Espar, hizo debutar al joven central Lluc Cabrera y dio oportunidad de jugar a los tres porteros convocados. La diferencia del descanso con siete tantos, llegó a ser hasta de once tras un lanzamiento de Jon Azkue desde los siete metros. El partido siguió sin sobresaltos hasta el final.
A falta de cinco minutos para la conclusión el entrenador local pidió un tiempo muerto para preparar alguna jugada de ataque con la que poder disfrutar, ya que la eliminatoria estaba sentenciada. Una larga jugada que concluyó el argentino Jaureguiberry y un fly cerraron la contienda. El Bidasoa pasa de ronda al superar a un equipo digno que aguantó hasta que pudo. Los irundarras tampoco bajaron la guardia, cosa que podía suceder ante la holgura de un marcador que certifica el pase de ronda. Ahora, el equipo dispondrá de unos días de merecidas vacaciones.
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