La afirmación puede ser gratuita y tal vez subjetiva, pero el Bidasoa protagonizó en la pista olímpica de Granollers el mejor partido de la temporada o el más completo, si se prefiere. Superó al enrachado cuadro local (28-34) después de haber ido casi todo el encuentro por delante y haber reaccionado a tiempo, cuando las cosas se apretaron. La matinal del sábado ofrecía un plato de primer nivel porque se enfrentaban los dos equipos que siguen la estela del líder. El Bidasoa, segundo, visitaba la cancha del Granollers, tercer clasificado, con el objetivo de ganar y poner tierra de por medio en el camino hacia final de temporada. Lo que se conquista ahora libera bastante los planes futuros.
Los irundarras llegaban con un punto de ventaja sobre los de Antonio Rama y se intuía un partido de poder a poder, con árbitros catalanes para que no faltara de nada y con el recuerdo de los dos igualados encuentros del pasado ejercicio que se resolvieron por un tanto. En el bando local, la presencia de Rangel Luán y Esteban Salinas, dos ex de Artaleku, a los que les gusta ofrecer lo mejor de sí mismo cuando se enfrentan al equipo amarillo. En el caso del pivote, un plus añadido con el cuerpo a cuerpo de dos hermanos Rodrigo y Esteban. El primero de ellos, lo destaco desde el principio, protagonizó un partido espectacular. En las dos áreas, defendiendo, lanzando con tino sobre la meta catalana y alimentando sin parar sus estadísticas. Lo mismo que el meta Sierra. El onubense, pese a anunciar su retirada, sigue enorme. Terminó el partido con un 40% de eficacia bajo palos. Luego, Jon Azkue puso la pausa en la dirección del juego y se la jugó como le gusta con absoluto acierto, cuatro goles de cuatro lanzamientos.
El primer tiempo, con las fuerzas intactas, respondió a lo que se esperaba. Búsqueda apasionada de espacios para los lanzadores de la primera línea, ante los férreos muros defensivos de los seis metros en los que el trabajo de los pivotes, sin lucir, trataba de crear los espacios para el tiro exterior. Luego, llegaba el momento de los porteros. José Manuel Sierra inició el camino de los porcentajes altos en las paradas. También Rangel acertó, pero menos, en momentos en los que los equipos se jugaban los cuartos. Después del primer parcial igualado (3-3) llegaron dos contraataques que los locales terminaron en los extremos para alcanzar su mejor ventaja (5-3). Bidasoa no perdió la cabeza y siguió la hoja de ruta a pies juntillas.
Se repitieron muchos empates hasta el ecuador del primer periodo (8-8), momento en que los de Artaleku metieron la directa. Liderados en ataque por el acierto de Rodrigo Salinas, el resto secundó el trabajo y alcanzo una renta nada desdeñable (11-15) que fue un poco mejor (11-16) a falta de cuatro minutos para el entreacto. El técnico local solicitó un tiempo muerto porque el cielo de su equipo se cubría con nubarrones. Esos cuatro tantos de diferencia figuraban en el marcador del descanso (14-18).
No estaba todo el percal vendido, sabiendo de sobra que el Granollers está en lo alto de la tabla por sus méritos y capacidades. Despertaron pronto al Bidasoa de sus sueños (19-20), momento en el que Jacobo Cuétara llamó a capítulo a sus hombres. Era cuestión de reconducir situaciones y ajustar las marcas. Al que mejor le sentó la charla fue a Mikel Zabala. El eibarrés no se había estrenado hasta ese momento, pero con la pilas puestas y reforzada la moral anotaba dos goles consecutivos (19-22) y luego otros cuatro. El partido se fue al 24-28. Cuatro goles que al Bidasoa le calmaban y al Granollers le agobiaban. Su técnico solicitó un tiempo muerto a diez para el final. Era el momento de jugársela, el todo por el todo, si quería cambiar la dinámica que el partido llevaba. Modificó la defensa (4-2), presionando a laterales, a costa de desguarnecer los seis metros y dejar espacios que el Bidasoa leyó y aprovechó. Era el momento estrella para los extremos y el pivote Ander Ugarte. Los goles subieron al marcador, al ritmo que los minutos acercaban la contienda al final. Los seis goles de diferencia responden a la superioridad del equipo de Cuétara que con este resultado refuerza la moral y la confianza ante el encuentro europeo del próximo martes ante el Toulouse en Artaleku.
DATOS DEL PARTIDO:
Granollers 28
Bidasoa 34
FRAIKIN GRANOLLERS Rangel Luán; Chema Márquez (7, 1p), Adriá Martínez (5), Alex Márquez (5) Oriol Rey, Joan Amigó y Sergi Franco (2) –equipo inicial- Marc Guardia (ps), Edgar Pérez, Jan Gurri, Pol Valera (3), Esteban Salinas (4), Jorge Armengol, Victor de Sande, Antonio García Robledo (2), Gerard Calzada.
BIDASOA IRUN J. M. Sierra; Kauldi Odriozola (2), Julen Aginagalde, Dariel García (1), Jon Azkue (4), Rodrigo Salinas (9,3p) y Víctor Rodríguez (2) –equipo inicial- Xoan Ledo (ps), Tom Tesoriere, Iñaki Cavero (4), Adrián Fernández (3), Mikel Zabala (6), Ander Ugarte (3), Eneko Furundarena, Matheus da Silva y Julen Urruzola.
Marcador 3-3, 6-7, 8-8, 9-12, 11-15, 14-18 (descanso), 16-19, 19-22, 22-26, 24-29, 25-30, y 28-34.
Árbitros Marin Lorente y García Serradilla (comité catalán). Excluyeron a Esteban Salinas, Chema Márquez, por los vallesanos; Matheus, Tesoriere (2) y Adrián Fernández, por los irundarras.
Incidencias Palau d'Esports de Granollers, unos 500 espectadores.