El vehículo que conducía el presidente de la Diputación de Ourense, Manuel Baltar, el día que fue interceptado a 215 km/h también fue captado en el mismo recorrido de la autovía A-52 sentido Madrid por un radar, cuando circulaba a la altura del municipio de Allariz (Ourense).
Según adelantó la Cadena Ser Ourense, el coche de Baltar fue cazado a 173 km/h a las 17,44 horas en un tramo de 120 km/h, fotografiado por un radar veloláser. La Guardia Civil de Ourense, a preguntas de los medios, ha confirmado que ese día se capturó por parte de un radar el mismo vehículo, en el punto kilométrico 210, aunque no ha concretado más detalles.
Esa semana, la Dirección General de Tráfico (DGT) tenía desplegado en el Estado español un dispositivo especial de control de velocidad, con 2.838 puntos desplegados por el conjunto de la geografía, en los que se controlaron 792.338 vehículos. El 5,7 por ciento de los conductores controlados fueron denunciados por circular a una velocidad superior a la permitida, una décima más que en la campaña de julio de 2022.
Baltar ha asegurado este lunes desconocer si existe esta segunda multa. En un breve comunicado remitido a los medios de comunicación, se indica que "ni a Manuel Baltar ni a la Diputación de Ourense les consta notificación de la infracción administrativa que recoge esta mañana un medio local".
La nota añade que "en caso de recibir" dicha notificación se actuará por los cauces oportunos y, de ser así, "será abonada por el conductor del vehículo".
Los principales grupos de la oposición en la Diputación, tanto el PSOE como el BNG, han exigido la "dimisión inmediata" de Baltar por conducir de forma temeraria y por no ser claro cuando le han preguntado por las multas recibidas por el coche oficial.
Baltar se encuentra ahora pendiente de juicio por la infracción cometida a 215 kilómetros por hora. En esa vista, que se celebrará en el Juzgado de lo Penal de Zamora y que está fijada para el próximo día 31, después de las elecciones municipales gallegas, deberá responder por la presunta comisión de un delito contra la seguridad vial. La Fiscalía solicitó la retirada de su permiso de conducir.
Su representante legal ha recurrido al entender que, abonada la sanción administrativa, algo que sí hizo, no ha lugar a un juicio.
No obstante, al superar en más de 80 kilómetros hora la velocidad máxima permitida, una vez establecido el margen de error del cinemómetro, el exceso de velocidad fue considerado delito contra la seguridad vial y las diligencias remitidas al juzgado.
En el momento en el que pararon el vehículo oficial conducido por el propio Baltar para identificar a su conductor, los agentes que realizaban el control de velocidad no disponían de la certificación del margen de error del medidor de velocidad, por lo que inicialmente le pusieron por el exceso de velocidad una multa de 600 euros, que con el pronto pago quedaron en 300, y seis puntos de detracción del carné.