Son 44 belenes, pero suman una cantidad de detalles y de horas invertidas imposibles de cuantificar. Y el resultado da como para perderse un buen rato en Baluarte, donde ya se ha instalado la Navidad de la mano de la Asociación de Belenistas de Pamplona. Este jueves ultimaban los detalles de su exposición –12ª en este emplazamiento– y este viernes abren al público.
"Llevamos varios años diciendo 'qué buena es la exposición de este año'. No es pasión de padre, es que es verdad. Y este también estamos muy satisfechos", comenta Pedro Javier Martínez, presidente de una asociación compuesta por alrededor de 670 personas, 200 de las cuales han participado activamente en la muestra casi desde comienzos de año.
Tienen motivos para estar contentos. Hay de todo y para todos los gustos, con un buen puñado de guiños a Pamplona: la plaza de Navarrería con un ángel haciendo las veces de guiri en lo alto de la fuente –belén que presidió el pasado año el zaguán de la Casa Consistorial–, un encierro con cabras en el que no falta San Fermín en su hornacina, la llegada de los reyes al puente de la Magdalena o un homenaje a la Asociación Cabalgata de Reyes Magos en su 25º aniversario con un belén que recrea la clásica carroza de la fábrica de juguetes.
Pensado para lo más pequeños, los tres reyes magos se afanan para cumplir con los regalos: uno revisa las cartas, otro carga los camellos y un tercero vigila la producción junto a la cinta transportadora. "Yo creo que está muy bien", dice cargada de razón Ceci Elizalde, desde hace años implicada en los belenes dedicados al público infantil.
También abundan las referencias a Navarra, con la ermita del Cristo de Cataláin de la Valdorba perfectamente reproducida a escala y portada escamoteable para contemplar su interior, un molino inspirado en el de Zubieta o paisajes y paisanajes típicos de Baztan, como el que muestra a la Virgen y a San José buscando alojamiento en una posada de la zona.
Hay más curiosidades. Los amantes de la saga de Harry Potter reconocerán el comedor de la escuela Howargts, territorio apropiado para los reyes magos con todo preparado para la cena navideña; la casa de Julieta en Verona o un belén reivindicativo que denuncia la situación de los refugiados, con chabolas "y al fondo la ciudad opulenta que vive de espaldas al problema", describe Martínez.
Todo listo para acoger ya a los visitantes que, pandemia aparte, suelen rondar los 30.000. "Yo suelo decir con frecuencia que parte de nuestro patrimonio inmaterial es la ciudad, porque nosotros colgamos el cartel en la fachada, abrimos la puerta y esto se nos llena de gente. Es una satisfacción grande, porque lógicamente Pamplona y la Navidad son los belenes, el Olentzero y la Cabalgata, por orden de llegada. Son tres cosas que no pueden faltar y a las que la gente acude en masa, porque son nuestra tradición", concluye el presidente.
Horarios y precios
La exposición permanecerá abierta hasta el 9 de enero (inclusive) en horario de mañana y tarde (de 10.30 a 13.30 horas y de 17.00 a 21.00 horas), excepto los días 24 y 31, que cierra a las 19.00 horas. Sin entrada anticipada, solo en la taquilla de la propia exposición, el precio para los mayores de 14 años es de 3 euros, un euro entre 7 y 14 años y entrada gratuita para los menores de siete años.