Barakaldo repara la dignidad de los doce vecinos represaliados por el nazismo

Por desgracia, ninguno de ellos está ya para presenciarlo, pero este pasado sábado se reparó la dignidad de José Luis Mazos, Gerardo Moro, Emilio Cuevas, Julián Aparicio, Luis Arraiz, Félix Urrutia, Nicolás Martín, Martín Veiga, Demetrio Morales, Juan Arregi, Eugenio Alacia y Segundo Rubianes, los doce barakaldarras que fueron represaliados por el nazismo. Desde ahora, unos adoquines llamados stolpersteines recordarán sus duras historias, honrarán su memoria y buscarán que la ciudadanía conozca lo que ocurrió para que nunca más vuelvan a repetirse aberraciones como las que llevó a cabo el nazismo.

Se hizo una ofrenda en cada stolpersteine que se visitó.

De este modo, Barakaldo se convierte en la primera gran ciudad vasca en recuperar la memoria de sus represaliados por el régimen nazi con estos adoquines. “Felicito tanto al Ayuntamiento de Barakaldo como al colegio Alazne por llevar a cabo esta excelente iniciativa y mostrar su compromiso con la Memoria Histórica”, señaló el vicelehendakari, Josu Erkoreka en el acto que se llevó a cabo en la Herriko Plaza barakaldarra para homenajear a estas doce personas que vivieron la sinrazón y la inhumanidad del régimen nazi.

Con este acto se reparó la dignidad de los doce represaliados.

ACTO MUY EMOTIVO

La Herriko Plaza de Barakaldo es el epicentro del proceso de recuperación de la Memoria Histórica que está llevando a cabo la localidad fabril en el último lustro, muestra de ello es el mural de la memoria que fue el escenario de un acto lleno de emoción. A este evento no faltaron, además, de Erkoreka, la presidenta del Instituto Gogora, Aintzane Ezenarro; la alcaldesa de Barakaldo, Amaia del Campo; otras autoridades municipales, representantes del colegio Alazne y familiares de los homenajeados.

“Con esta iniciativa devolvemos a estas doce personas la dignidad que el nazismo les robó. Este es un día para celebrar, de alguna manera, la vuelta a casa de estos doce barakaldarras cuyas historias jamás olvidaremos”, indicó Amaia del Campo, alcaldesa de Barakaldo. En su intervención, la primera edil fabril animó a “la ciudadanía que si conoce algún caso más de este tipo, nos lo traslade. Desde el Consistorio trabajaremos y esa persona tendrá su stolpersteine”, aseguró Del Campo.

INICIATIVA DE ESTUDIANTES DE LA ESO

Para la comunidad educativa del colegio Alazne, la del sábado fue una jornada tremendamente especial. Vieron cómo aquel proyecto que surgió en unas clases de Historia de 4º de ESO se convertía en una sólida realidad y cómo, desde sus aulas han hecho una gran aportación a la recuperación de la Memoria Histórica de su municipio. “Todo nació como un proyecto de clase llamado Barakaldoko Memoria y descubrimos la historia de seis represaliados barakaldarras. Hoy, tras el trabajo realizado, homenajeamos al doble de personas, doce. Hay proyectos que trascienden de nosotros mismos y este es uno de ellos”, apuntó Jagoba Álvarez, profesor de Historia del colegio Alazne que impulsó este proyecto.

Aportación de las familias

Si el sábado se homenajeó a un total de doce represaliados por el nazismo, ha sido gracias a la información que han facilitado algunas familias. Una de esas familias que contaron la historia de su ser querido fue la de Emilio Cuevas. Ayer estaba entre el público y vivió con emoción y satisfacción la reparación de la dignidad de su familiar. “Nos enteramos por el periódico de que se estaba haciendo esta iniciativa y nos pusimos en contacto con el Ayuntamiento antes de la pandemia para contarles la historia de Emilio”, aseguraron Mari Ángeles, Begoña e Iciar Bilbao. Emilio, quien fue deportado al campo de concentración de Neuengamme, se libró de ser ejecutado porque se tiró al depósito en el que los nazis iban acumulando los cadáveres de las personas que iban ejecutando. Allí estuvo cuatro días y logró sobrevivir para, más tarde, rehacer su vida en París. “Emilio no hablaba apenas de aquello. Tuvo secuelas intestinales durante toda la vida porque comió hierba en aquella época”, rememoraron Mari Ángeles, Begoña e Iciar, quienes vieron cómo de la mano del Ayuntamiento de Barakaldo y del colegio Alazne se honraba la memoria de Emilio y de otros once barakaldarras más que fueron víctimas del nazismo.

En corto

Doce homenajeados. El Ayuntamiento de Barakaldo ha honrado la memoria de los doce vecinos de la localidad represaliados por el nazismo con la colocación de adoquines en los lugares de residencia o nacimiento de cada una de esas doce personas. De conocerse nuevos casos, se colocarían más adoquines de este tipo llamados stolpersteine.

Primera gran ciudad vasca. De este modo, Barakaldo se convierte en la primera gran ciudad de Euskadi en honrar la memoria de sus ciudadanos represaliados por el nazismo con la colocación de stolpersteines. En Bizkaia, recientemente, Busturia ha colocado un adoquín de este tipo para recordar a un vecino que sufrió la sinrazón nazi.

Del aula al corazón fabril. Esta iniciativa surgió en el colegio Alazne, centro educativo en el que sus alumnos de 4ª ESO comenzaron a investigar la existencia de represaliados por el nazismo nacidos en Barakaldo. Esa labor inicial se ha culminado con la colocación de doce adoquines.