Con la pandemia y los efectos devastadores que ha tenido en el comercio y la hostelería local, las campañas de bonos se han convertido en una herramienta indispensable para tratar de dinamizar el comercio y la hostelería local. En este aspecto, Barakaldo y Santurtzi comenzaron ayer lunes a comercializar los bonos que han creado de cara a esta campaña de primavera.
Así, en Barakaldo se empezaron a vender sus Bono Comercio desde primera hora de la mañana. En total, el Consistorio fabril ha dedicado, a través de Inguralde, 125.000 euros, partida que ha hecho posible la emisión de 25.000 bonos. En el caso del municipio barakaldarra, un total de 244 negocios de la ciudad se han adherido a la iniciativa por lo que, siguiendo el principio de reparto equitativo entre todos los participantes, cada negocio participante cuenta con cerca de un centenar de bonos para vender. "Estamos muy satisfechos del nivel de respuesta de los establecimientos y los negocios urbanos. Es una iniciativa que funcionó muy bien el año pasado y, en previsión de que el sector volviera a responder de manera positiva, habíamos aumentado en 30.000 euros el presupuesto de la campaña", señaló David Solla, edil de Promoción Económica del Consistorio fabril.
En este sentido, estos bonos tienen un valor en tienda de 15 euros, aunque tendrá un coste de 10 euros para el consumidor, los cinco euros de diferencia los aportará la institución local. Los bonos se podrán adquirir en los establecimientos que se han sumado a la campaña y se podrán comprar hasta cuatro bonos por compra y persona. "La gente ya llevaba varios días preguntando por los bonos y en cuanto han salido a la venta se están canjeando a muy buen ritmo", indicó Ibon Ayastuy de Bolsos Corredor, uno de los negocios que forman parte de la campaña. A media mañana, ya había vendido un buen taco de bonos y, todo hace indicar, que este negocio agotará rápidamente el centenar de vales de compra que le corresponden, mucho antes que la fecha máxima para canjearlos, que expira el próximo 30 de junio.