El Carmelo Balda de Donostia se despliega en el horizonte. En Donostia se coloca la primera piedra del nuevo Jai Alai World Tour, el que crece desde la bajada de la persiana de Dania Jai Alai. La desesperanza de Florida, la esperanza de Euskadi. El camino a una nueva cesta punta se transita desde el éxito del Winter Series de Gernika. Es la preciosa punta del iceberg: una masa de hielo en la que resplandece todo el espectro de colores de la luz. Al solitario sur, debajo del agua, tres cuartas partes del trabajo hecho: ocho ediciones de un circuito vasco que ha visto la resurrección de la modalidad.
Es el momento de dar un paso más e iniciar la escalada. Tal vez quedan muy lejos los efluvios dorados de la cesta estadounidense del siglo XX, mas cabe destacar que el portazo se espera con mimbres de mimbre y músculo humano. No en vano, las bondades del campeonato invernal vienen de los cimientos fijados anteriormente. No fue un movimiento espontáneo. No, no fue por arte de birlibirloque.
LA FINAL DEL GRAND SLAM
El Grand Slam de Donostia, el destacado descorche de la temporada veraniega que por primera vez se alarga desde mayo hasta diciembre, una noticia estupenda para el ecosistema puntista, se cierra este sábado, a partir de las 17.00 horas. La previsión es que se colgará el cartel de no hay billetes. Que las gradas donostiarras entren en detonante deflagración. En el tapete, Aritz Erkiaga y Unai Lekerika contra Xabier Barandika y Nicolas Etcheto. El telonero, una propuesta femenina, un cambio de tercio por la igualdad: Naroa-Eneritz contra Ihart-Maialen.
Ocurre que los paisanos Lekerika (Gernika, 1994) y Barandika (Gernika, 1990) crecieron unidos por el cordón umbilical del campo aficionado. Sus caminos confluyen una y otra vez. Montaña rusa. El Carmelo Balda será su enésimo enfrentamiento. El premio es gordo: una txapela. La punta del iceberg. Un rayo rebota. Visión en Technicolor. Caleidoscopio.
"Espero que nos encontremos en todas las finales del verano", recita el delantero. "Me enfrento a otro gernikés, así que estoy contento", dice el zaguero. En la liguilla de cuartos de final, la victoria fue para Xabier y Etcheto. Se impusieron en dos jokos (11-15 y 14-15). "Nos conocemos mucho y nos llevamos muy bien. Si no gana uno lo hará el otro; así que quedaremos contentos. Con todo, espero llevármelo yo", declara Barandika, mientras que Lekerika evoca que "hace diez años éramos pareja en el campo aficionado. Jugamos juntos todos los torneos durante cuatro o cinco años. Pasamos a la vez a profesionales en Dania, donde hemos estado seis años. Llegar a una final y encontrarme con Barandika es todo un placer".
FINAL EQUILIBRADA
"El Grand Slam de Donostia es el pistoletazo de salida al verano y llegar a la primera final es muy bonito para nosotros. Es importante empezar bien la temporada", recita el delantero. Era la primera vez que Barandika compartía gerriko con el zaguero de Ahetze. Miel sobre hojuelas. "Estoy muy a gusto con Etcheto. Nos hemos entendido bastante bien. En el último partido estuvo algo nervioso y a mí me tocó calmarle. Sabemos que cada uno va a salir a dar el máximo en la cancha", reflexiona el gernikarra.
Además, el público ha respondido. El Carmelo Balda ha respondido. La mejor noticia para el protagonista. El calor del público se abraza a sus pellejos de gladiador de la cancha. "Cada vez ha venido más gente al frontón. En ese sentido, los pelotaris estamos muy contentos. El frontón está muy bien para jugar. Quizás si tuviera que sacar una pega, sería la iluminación. Hay apenas seis focos. Eso es importante", analiza Xabier. Sobre la final, Barandika reconoce que "Aritz y Lekerika son de los mejores del mundo en sus respectivos puestos. Será un partido complicado. En la liguilla ganamos, pero esto es distinto".
"EL OBJETIVO ERA LA FINAL"
Unai Lekerika, por su parte, desbroza que "el primer objetivo en Donostia era llegar a la final y lo conseguimos. Es importante empezar bien el primer Grand Slam del verano. Estamos contentos. Nos enfrentamos a una pareja muy fuerte". "Jugar con Erkiaga siempre es bonito. Creo que es el mejor delantero de la actualidad. Lo hace todo bien en los cuadros alegres. Mete mucha pelota y acaba el tanto. Además, me ayuda mucho a colocarme y corregirme", explica el zaguero, quien admite que "el Carmelo Balda es un buen frontón. Es natural. Para mis características, es buena cancha. De derecha se puede hacer mucho daño. Aritz de rebote y de costado puede complicar mucho las cosas a Barandika-Etcheto".
Con todo, a pesar de que el único precedente cayó del lado de sus contrincantes, el guardaespaldas afirma que la cita está "al cincuenta por ciento". "La clave puede residir en el daño que hagamos de derecha con la pelota viva. Si Etcheto no encuentra la txula, Aritz puede percutir en el rebote", finaliza Lekerika.