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Bárbara Rey ofreció anoche un testimonio contundente en el especial del programa ‘¡De Viernes!’ acerca de su relación con Juan Carlos I. A sus 74 años, la artista reveló detalles inéditos de su romance con el exmonarca, el chantaje que marcó su vida y cómo los sucesos de aquella época afectaron tanto a su trayectoria profesional como a su vida personal.
El chantaje y las fotografías: una historia marcada por el poder
Uno de los puntos más impactantes de su relato fue la revelación sobre un chantaje que ella prefiere llamar “préstamo”. Bárbara Rey admitió haber recibido 25 millones de pesetas por no publicar unas fotografías comprometedoras de sus encuentros con el emérito.
Aunque el episodio quedó enterrado durante años, hace meses el asunto resurgió cuando su hijo, Ángel Cristo Jr., vendió las imágenes a una revista neerlandesa.
La vedette aseguró que este chantaje no fue fruto de la codicia, sino de la necesidad. "Lo volvería a hacer, por mis hijos, mis padres a los que tenía que ayudar y por lo mal que se portó conmigo", justificó.
Según explicó, el rey había destrozado su carrera y se había inmiscuido en su vida de una manera que hoy se consideraría acoso. "La gente que tiene tanto poder y se cree que está por encima de los demás, se merece un escarmiento", afirmó tajante.
Una promesa incumplida y una carrera truncada
El detonante de este complejo entramado ocurrió cuando Bárbara fue contactada por Antonio Asensio, entonces propietario del Grupo Zeta y cercano al rey emérito. Según cuenta la artista, Asensio le ofreció un contrato excepcional para protagonizar una serie en Antena 3.
A pesar de que la junta de la cadena aprobó la serie, Asensio retiró su apoyo de manera inexplicable. “Después descubrí que todo era para quitármelo, porque rechacé otro proyecto por hacer ese. Así no tenía ni una cosa ni otra”, relató. "Es el rey el que no quiere que trabajes", confesaron.
El costo personal del escándalo
Para Bárbara Rey, los años que compartió con el rey emérito dejaron heridas profundas. Aunque asegura que nunca se quedó con dinero de los contribuyentes, la sombra del chantaje y la influencia del monarca pesaron enormemente en su reputación.
“Jamás me he quedado con el dinero de los españoles. Que él explique si ese dinero era de los presupuestos del Estado o no. Supongo que el rey tendría dinero suficiente, igual que lo tuvo para hacerle una mansión a Corinna”, sentenció
“Lo que me hizo, ahora se le llamaría acoso, antes era un honor”, reflexionó, subrayando sobre las relaciones de poder y abuso.
“No soy una víctima, soy una superviviente”
En un cierre contundente, Bárbara Rey expresó su deseo de que su historia sirva como advertencia y reflexión. “La gente que ha vivido lo que yo entenderá que no hablo desde la rabia, sino desde la verdad”, dijo.
Aunque los años no han borrado el dolor, la también actriz asegura que ha aprendido a mirar hacia adelante y a reivindicar su lugar en la historia.
Su relato, cargado de detalles y emociones, no solo revisita uno de los episodios más oscuros de su vida, sino que también lanza una crítica a las estructuras de poder que perpetúan el abuso.
Un testimonio valiente que invita a reflexionar sobre las dinámicas de poder, el machismo y el impacto de estas en la vida de las mujeres.
Un relato que resuena en el presente
Las declaraciones de Bárbara Rey se producen en un momento en el que el pasado del rey emérito sigue siendo objeto de debate. Mientras se investigan sus presuntos negocios irregulares y sus relaciones personales, la confesión de la actriz suma un nuevo capítulo a la narrativa en torno al monarca y su influencia.
El testimonio de Bárbara también pone sobre la mesa cuestiones más amplias, como el papel del poder en las relaciones interpersonales, el abuso de autoridad y el impacto del machismo en la vida de las mujeres.
En su caso, los años de silencio estuvieron marcados por una sociedad que justificaba estas dinámicas. Hoy, la artista da un paso adelante para contar su versión, sin miedo a las posibles repercusiones.