Cuando en 1990 la Ley del Deporte obligó a todos los equipos a transformarse en Sociedades Anónimas Deportivas, salvo que hubieran arrojado resultados económicos positivos en los balances anteriores, solo cuatro clubes esquivaron la conversión, los cuatro que ahora disputarán las semifinales de la Copa: Athletic, Osasuna, Barcelona y Real Madrid, todos ellos clásicos del fútbol estatal.
Mientras Athletic y Osasuna disputarán un derbi vasco, Barça y Real Madrid recuperarán sus rencillas deportivas en la otra semifinal. El encuentro de ida se disputará en el Santiago Bernabéu y la eliminatoria se decidirá en el Camp Nou. La cita llega con el antecedente de la final de la Supercopa de Arabia Saudí, donde los culés vencieron por 1-3. Mientras, en el duelo de liga fueron los blancos quienes se impusieron por 3-1.
Serán las octavas semifinales en las que se ven las caras, con balance favorable para el Madrid, que se ha impuesto en cuatro, por las tres del equipo culé. La última vez que se midieron en la fase previa a la final fue en la 2018-19. El Barça superó al equipo madridista tras empatar 1-1 en la ida y vencer 0-3 en el feudo blanco.
El Madrid, que no alcanza una final desde 2014, jugará la ida una semana antes de la de octavos de final de la Champions ante el Liverpool y después de un derbi ante el Atlético de Madrid en el Bernabéu. El Barça, mientras, afrontará la ida la semana después de cerrar su primera eliminatoria de la Europa League ante el Manchester United. “Será una batalla bonita, sin duda”, expresó en representación culé Jordi Cruyff. “Cada partido es diferente. Hasta que nos enfrentemos habrá muchos partidos y a ver cómo llegamos”, alertó Emilio Butragueño por el bando blanco, con optimismo: “Estamos con confianza para llegar a la final”.