La portavoz de Geroa Bai, Uxue Barkos, reivindica el papel de su formación política para hacer realidad el cambio de Gobierno en 2015 y consolidarlo en 2019. “No hay un paréntesis como algunos añoraban”, ha subrayado en el acto de inicio de curso político de la formación. Barkos, que ha destacado que allí donde no tienen un papel determinante no se han podido reeditar las alcaldías del cambio –la situación de Pamplona y de su comarca han estado muy presentes en los discursos–, defendido el papel imprescindible de Geroa Bai para hacer realidad Gobiernos progresistas en las elecciones del próximo mayo. “Geroa Bai es artífice del cambio. Protagonista necesario e indiscutible: y eso es lo que les preocupa”, ha enfatizado.
Cerca de 150 simpatizantes se han dado cita en el Hotel Don Carlos de Huarte para el habitual acto con el que Geroa Bai suele arrancar el curso político. Con presencia de sus principales cargos institucionales, miembros del Gobierno y representantes municipales, y que esta vez ha tenido un carácter claramente preelectoral. Quedan menos de nueve meses para las elecciones y los partidos se preparan ya para la batalla en las urnas.
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No es un escenario fácil para Geroa Bai, socio principal de PSN en un Gobierno donde los socialistas tienen la presidencia. Y socio programático en un Parlamento donde EH Bildu asume el protagonismo mediático que otorga cada negociación. Quizá por ello, Barkos quiere poner en valor el papel de su formación para garantizar el futuro esa nueva mayoría política que se ha abierto paso en el Palacio de Navarra, no sin ciertas dificultades. Pero a la que todavía le queda recorrido en muchos ayuntamientos.
La tesis de Geroa Bai es sencilla. Allí donde tiene peso y dan los números hay mayorías progresistas. Donde su protagonismo es menor, la derecha sigue gobernando. Barkos no ha citado expresamente a PSN y a EH Bildu, pero ha criticado de forma clara su falta de “valentía” para hacer realidad el nuevo juego parlamentario también en los ayuntamientos. “Lo hemos visto aquí, en la Comarca de Pamplona, donde a algunos les lastra el no romper amarras de forma definitiva. Donde otros quieren seguir amarrados en parte al pasado sacrificando la comarca en manos de la derecha que dicen combatir en el Gobierno. Este es el momento de terminar con tanta indecisión”, ha reclamado.
Artífices del cambio
La expresidenta no ha aclarado si volverá a ser candidata en las elecciones de mayo –todo a punta a que sí– ni tampoco quiso entrar en los detalles de la negociación que actualmente mantienen abierta Geroa Socialverdes y PNV para renovar la coalición. Pero ha dado por hecho que la marca Geroa Bai volverá a estar en las urnas y tendrá un papel protagonista en el futuro Gobierno de Navarra. “Fuimos artífices del cambio en la pasada legislatura, protagonistas necesarios e indiscutibles en la presente y con la confianza de la sociedad navarra Geroa Bai seguirá consolidando lo que ya es una nueva etapa política”, ha señalado.
La portavoz de la formación ha destacado así que el cambio de Gobierno de 2015 “no haya sido un paréntesis como algunos pretendieron” en aquellos lugares donde Geroa Bai “ha recibido la confianza de la sociedad”. “El cambio político se consolida y que no vamos a tirar la toalla por mucho que algunos, de un lado y del contrario lo intenten”, ha argumentado Barkos, que defiende que los pilares del proyecto pasan por “impulsar el Estado de Bienestar consolidando políticas públicas progresistas, normalizar las relaciones de la sociedad euskaldun y seguir avanzando en las políticas de convivencia desde la senda europea”. “Sin ataduras ni lastres del pasado. Y con la valentía política que le han negado a una buena parte de la sociedad navarra en sus ayuntamientos”, ha enfatizado.
Reforma del Amejoramiento
Barkos ha abogado además por afrontar una reforma del Amejoramiento, la ley del autogobierno, que este año celebra su 40 aniversario. "La defensa del Estado de Bienestar va indisolublemente unida a la defensa del autogobierno: uno sin otro no tienen sentido en la sociedad del siglo XXI", ha argumentado la portavoz de Geroa Bai, que ha rebatido también las "falsedades" que reiteradamente se vierten sobre el euskera. "En esta tierra no se impone a nadie aprender o hablar euskera, pero sí se impone el no poder hacerlo, el no tener derecho a hacerlo. Esa es la realidad", ha dicho Barkos.
Aierdi defiende la presencia de Geroa Bai en el Gobierno para transformar Navarra
La de Josemari Aierdi ha sido la voz de Geroa Bai en el Gobierno. Ha hablado el vicepresidente segundo, pero lo hizo también por el resto de consejeros de la coalición en el Ejecutivo que se comparte con el PSN y Podemos, y donde Geroa Bai es “la garantía de continuidad de un proceso político de cambio” que arrancó en 2015.
Un cambio que “es una realidad”, pero que siempre estará amenazado por las fuerzas del “corralito” que han dominado Navarra durante “150 años”. Y que Geroa Bai es clave para defenderlo.
El vicepresidente, un hombre de modos tranquilos y con ese pragmatismo del mundo municipal –fue alcalde de Lekunberri treinta años–, ha hecho uno de sus discursos más políticos.
Ha tomado posición y ha reivindicado el papel clave de su partido, que ha conseguido “arrastrar a los socialistas hacia una apuesta histórica” por un Gobierno progresista que “sin Geroa Bai no se hubiese producido”. Todo se ha hecho, ha defendido, desde un partido “libre y sin ataduras”, “de izquierda vasquista” –luego habló de “vasquismo progresista”–, lejos “del postureo y el Twitter”, que sabe responder y que ha demostrado “gestionar desde la solvencia”.
“En este camino lleno de curvas hemos demostrado a nuestros oponentes, pero también a nuestros socios, que somos capaces de condicionar y arrastrar a los socialistas a una apuesta histórica”, un “giro del PSN que sin Geroa Bai no se hubiese producido”.
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Pero no solo por contribuir a un cambio de paradigma político es útil Geroa Bai, ha sostenido. El partido de Barkos sirve para acometer desde dentro del Gobierno políticas propias, pegadas “a la calle”.
Ha repasado las carteras de sus colegas Ollo –Relaciones Ciudadanas–, Irujo –Desarrollo Económico– y Gómez –Medio Ambiente– y ha subrayado que sin su peso en el Gobierno “no se hubiesen podido sacar leyes como la de Vivienda, que plantea la vivienda como un derecho ciudadano, o la de Cambio Climático que explicará pronto la consejera en la Cumbre de Nueva York”. O tampoco se hubiese puesto en marcha “acciones en un contexto de emergencia”, la recuperación de derechos o el peso del euskera como lengua propia, y no como si fuera una especie de pieza de museo.
Todo lo anterior le ha llevado a un razonamiento que ha querido subrayar: todo esto no se produce por “generación espontánea”. “Se hace por que hubo una decisión política en 2015 que ha cambiado el terreno”.
“Hay un camino que podemos volver a transitar, y que nos lleva a la vieja política”, avisó, en un velado mensaje hacia los tiempos pasados de entente regionalista y socialista. Es un camino “de recortes, de corralito”, con “derechas y ultraderechas, juntas o separadas”, donde se puede volver al “bipartidismo del viejo régimen”. “O se puede continuar por el camino del cambio”. Y ahí Geroa Bai es “la pieza clave”. “Y vamos a recuperar ese liderazgo”, zanjó.
"Una Geroa Bai fuerte y unida es el mejor antídoto para evitar volver a tiempos pasados"
Como orador, Hualde tiene una virtud: siempre suele hablar claro. La altura del cargo –presidente del Parlamento– no le hace caer en frases que no dicen nada.
Se ha visto: apeló directamente tanto a los socialistas “poco ambiciosos” como a la izquierda abertzale “y sus líos”, ha criticado la erosión del centralismo tan español “que antes se llamaba Rajoy y ahora Sánchez” e ha hecho una defensa firme de Geroa Bai, su contribución histórica y su papel presente y futuro.
Y precisamente cuando las conversaciones entre Geroa Socialverdes y el PNV –partido que preside en Navarra– continúan para revalidar la coalición, Hualde mandó un mensaje claro: “Una Geroa Bai fuerte y unida es el mejor antídoto para no volver al pasado”. Una apuesta inequívoca por una fórmula “que siempre ha estado a la altura”, que es “gran protagonista de los gobiernos de progreso” y que ha servido para “cambiar el paradigma de los tiempos de la exclusión”.
Y eso que no es fácil convivir con quienes pese a ser progresistas “no son tan ambiciosos para el autogobierno”, en referencia a un PSN “atraído hacia el espacio del entendimiento”, o con quienes “quieren amnesia para una sociedad que no olvida tan rápido”, como dijo de EH Bildu. Ahí, Geroa Bai representa “los puentes para que la política vaya por el derrotero de la pluralidad y las políticas sociales alejadas de los recortes”. “Hoy ese espacio es más amplio gracias a Geroa Bai, que ha roto inercias, vetos y exclusiones.
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Muy significativo fue lo que dijo sobre la polémica surgida a raíz de la compra de las mascarillas. “Ahora vienen aprovechateguis a montar sumarisimos en el Parlamento. Yo prefiero a quien se arriesga a equivocarse y da un paso adelante en momentos de pánico que al político que está detrás de la mata y con el garrote preparado". Un respaldo claro a una gestión de urgencia que ahora está siendo evaluada.
Martínez elogia la política "sensata y constructiva" desde el Senado
Desde 2019, Koldo Martínez ha tratado, desde su escaño como senador autonómico por Navarra, representar a “la Navarra plural, viva y comprometida”. “Y estoy en paz con el trabajo realizado. Satisfecho, no. Pero en paz, sí”, arrancó, en un discurso simpático con guiños al mundo municipalista y el papel de la Cámara Alta.
Martínez ha hecho balance y ha dicho que su intención siempre ha sido la de defender la riqueza y las contradicciones de Navarra, el autogobierno y el “terreno de las competencias”.
Todo desde una política tranquila, “sensata y constructiva”, como denominó, convencido de que la política “no es un reñidero” sino “la república de la palabra”.
Ha fijado las urgencias: la crisis climática. Y los asuntos más graves, un binomio demodelor: “La desigualdad y el cambio climático”. Problemas que alguna vez ha tratado de abordar en el Senado, sin suerte. Lo lamentó, pese a que el Gobierno central lo está haciendo más o menos bien, dijo. “He propuesto tres veces, alguna hace más de un año, un pacto de rentas y beneficios. Pero con excusas incomprensibles el PSOE se ha negado a trabajar juntos. Y es un error, porque vamos en el mismo barco”.