El presidente de Aragón y secretario general de los socialistas en la comunidad, Javier Lambán, va a proponer a los órganos del PSOE que Sánchez “rompa” con EH Bildu, “uno de sus socios preferentes del Gobierno”, tras conocerse que esta formación lleva condenados por terrorismo de ETA en sus listas electorales. El dirigente socialista recordó que siempre ha mantenido la misma posición respecto a los pactos del PSOE con Bildu, fuerza política a la que no tiene “nada que decirle de lo que tiene que hacer”. Pero entiende que el Partido Socialista debería romper “cualquier tipo de relación con una formación que incluye asesinos en sus listas”. “
Aquí lo dejo”, zanjó, para recordar que él forma parte de un partido con 144 años de vida “que se ha caracterizado siempre por ser democrático, donde han coexistido maneras de ver la política, de ver España y de ver al partido distintas entre sí”. Y él, en ciertas cuestiones, “no en todas”, precisó, piensa distinto a Sánchez, lo cual no quiere decir que no lo respete, insistió, consciente de que en este asunto está “en minoría” dentro de fu formación y lo acepta.
Por otra parte, el presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, aseguró que se siente “asqueado” por la inclusión de condenados de ETA en las planchas de la coalición soberanista porque alguien que ha cometido delitos de terrorismo debería pasar mucho tiempo pidiendo disculpas a la sociedad. Por su lado, el secretario general del PSOE andaluz, Juan Espadas, dirigió sus críticas sobre al asunto hacia el PP, al que acusó de introducir a ETA en la campaña electoral al carecer de argumentos políticos.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, cargó contra los candidatos del PSOE el 28-M y les preguntó si también se van a quedar callados esta vez. “¿A ninguno le queda un ápice de dignidad para decirle a Sánchez: Hasta aquí hemos llegado, rompe ese pacto o nos vamos del partido?”, exclamó el presidente de la formación conservadora, a quien le “repugna, como a la inmensa mayoría de votantes del PSOE, que Bildu lleve asesinos en sus listas”, y a quien le indigna” que el “sanchismo se calle y baje las orejas ante esta provocación”. Por ello, culpó a todos los candidatos del PSOE de ser responsables de todos los efectos de las políticas de Sánchez porque ninguno ha levantado la mano en el Comité Federal, sino que todos se han “cruzado de brazos” y han “votado igual”.
Vox pide ilegalizar a Bildu
A su vez, Vox registró una propuesta de resolución en el Congreso para instar al Gobierno a solicitar la ilegalización de Bildu por incumplir de “forma grave” la ley de partidos y actuando, a su juicio, con un “deber moral”. Advierte, además, de que la coalición no ha condenado el terrorismo de ETA y el dirigente de la entonces Batasuna que “responsabilizaba al Gobierno de los asesinatos” de la banda, Arnaldo Otegi, hoy es su coordinador general.
Para la ultraderecha, la fuerza abertzale ha incumplido varios preceptos de la ley de partidos, entre ellos el artículo 2, que señala que los promotores de una formación política no pueden haber sido condenados por terrorismo. Vox pretende que el Congreso se pronuncie e inste al Gobierno a “expulsar de las instituciones al brazo político” de la banda terrorista. Considera que se trata de un “deber moral” y un “compromiso en defensa de las miles de victimas de ETA a las que EH Bildu desprecia” y cree que no hacerlo sería una “afrenta imperdonable” no solo a las victimas directas, asesinados o familiares, sino a todos los españoles, “victimas indirectas de la trayectoria criminal de ETA”.
En el polo contrario, la ministra de Igualdad, Irene Montero, afirmó que “por respeto a las víctimas y su dolor nadie debería usar el dolor de las mismas para hacer campaña”. La dirigente de Unidas Podemos ve “repugnante” que el PP “todavía tenga que hablar de ETA y del dolor de las víctimas para hacer campaña”, y añadió que “las decisiones de todos los partidos, también de Bildu, las tendrá que juzgar la ciudadanía vasca democrática, política y éticamente en las urnas”. “Euskadi es desde hace tiempo una sociedad de paz, de convivencia, que lleva muchas décadas construyendo, y es la ciudadanía vasca a la que le toca juzgar esto en las urnas”, zanjó.