La consejera de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca, Amaia Barredo, ha planteado "agotar la vía diplomática" a la hora de hacer frente a los aranceles estadounidenses que perjudicarán al sector del vino o las conservas de pescado, así como abrir "nuevas alternativas comerciales" o llegar al país "con unos gastos menores" para que "el coste del producto en Estados Unidos no se eleve tanto".
En una entrevista a RNE País Vasco, recogida por Europa Press, Barredo ha dicho que confía en que el miércoles, en la reunión del Grupo para la Defensa Industrial que tiene previsto celebrar el Gobierno Vasco, se pueda establecer una "realidad más certera de qué aranceles se van a ir aplicando a cada uno de los sectores", y en base a eso podrán decidir "si hace falta pues medidas de contingencia o paliativas".
Espera que sea entonces cuando se conozca en detalle "qué aranceles se van a ir aplicando a cada uno de los sectores y cómo pueden llegar a incidir en las exportaciones", lo que permitirá ir "plasmando junto con los diferentes sectores la necesidad o no de establecer medidas y qué medidas".
Las relaciones económicas, en datos
Según ha explicado, "Estados Unidos, en estos momentos, a nivel de exportaciones, representa aproximadamente unos 1.900 millones de euros" en un balance comercial positivo para Euskadi, que exporta más de lo que importa de este país.
En el sector de las bebidas, "lógicamente también es un sector bastante relevante", ha subrayado, y aunque "Estados Unidos supone el 1% de todas las exportaciones que mueve Euskadi", para este sector en concreto se traduce en "el 13% de lo que exporta".
"Por lo tanto, es un volumen importante de litros de vino y también un volumen importante de facturación, son en torno a unos 40 millones de euros aproximadamente", ha destacado.
Medidas para resistir a los aranceles
Sobre las medidas que va a proponer el Departamento que lidera, Barredo ha destacado que "lógicamente agotar la vía diplomática" es su prioridad. A partir de ahí, ha planteado la posibilidad de "desviar parte del volumen de comercialización que se destina a este país --Estados Unidos--, a otros, abriendo nuevas alternativas comerciales".
Además, propone que los sectores vascos tienen que ver cómo son "más eficaces a la hora de llegar con producto a Estados Unidos, reduciendo gastos a nivel de transporte, de tramitaciones", y viendo si se pueden aplicar "costes menores para que, aún aplicándose los aranceles, el incremento del coste del producto en Estados Unidos no se eleve tanto".