El nuevo centro de recuperación de fauna salvaje de Gipuzkoa, Basabizi, habilitará un espacio acotado para animales que puedan llegar infectados por algún virus, para evitar que contagien a otros ejemplares, según han informado fuentes del Gobierno foral a este periódico.
Esta modificación es consecuencia de la lección aprendida el pasado mayo, cuando un buitre contagiado de gripe aviar y que transmitió el virus a otro ejemplar, obligó a “eutanasiar a todas las aves presentes” y a cerrar Basabizi, hasta que el 8 de junio volvió a abrir sus puertas.
Y es que el 1 de mayo, un buitre pardo llegó a las instalaciones. Al presentar un “comportamiento extraño”, se le tomaron muestras que se mandaron a analizar a Neiker y que dieron positivo en la “cepa de alta patogenicidad” de gripe H5N1.
Sin embargo, las mismas fuentes forales han puntualizado que las autoridades sanitarias para animales designaron como foco el “entorno natural” y no el centro.