Esta semana el Ayuntamiento de Basauri ha comenzado a realizar las obras de modernización de los elementos internos de la primera rampa mecánica de Basozelai, tras haber renovado la segunda infraestructura de estas mismas características en verano. Con esta actuación, el Consistorio local pretende atajar de raíz las incidencias en el funcionamiento de estas rampas, un equipamiento público para favorecer la accesibilidad en esa zona de complicada orografía de Basauri con la que hace 22 años el municipio fue pionero en materia de eliminación de barreras arquitectónicas, pero que acusa el paso del tiempo y el uso intensivo por parte de la ciudadanía.
Por este motivo, a finales de 2021 en el pleno municipal se aprobó un crédito plurianual de 398.244 euros para licitar un nuevo contrato de mantenimiento preventivo y correctivo y modernización de las rampas que garantice su óptimo funcionamiento. La solución elegida pasa por “sustituir los grupos de elementos dañados por sistemas nuevos, que permitirán a estas infraestructuras retornar a unas condiciones óptimas de funcionamiento, y realizar también un mantenimiento tanto preventivo como correctivo”, explican fuentes municipales. De esta forma, se alargará considerablemente la vida útil de las cinco rampas sin necesidad de acometer las grandes inversiones que requeriría sustituirlas en gran parte o en su totalidad. Y es que el uso continuado de las rampas, el paso del tiempo y, sobre todo, soportar el agua y la humedad por encontrarse a la intemperie, generan fallos y averías que obligan a realizar arreglos rutinarios con bastante frecuencia.
Desde el primer momento en el que se planteó la más que necesaria intervención en las rampas de Basozelai, el Ayuntamiento de Basauri se propuso que las mejoras a ejecutar se realizaran con el menor impacto posible para la ciudadanía que utiliza este elemento para la accesibilidad urbana. Para ello, el plan de trabajo diseñado para esta actuación establecía “cerrar únicamente al uso la rampa que en ese momento se esté renovando, y no todas. Así, en el mes de julio se actuó en la rampa número dos y desde esta semana se han comenzado a sustituir los principales elementos mecánicos de la rampa uno por unos nuevos que les aportarán una mayor vida útil y harán que su operatividad incremente notoriamente”. Por este motivo la rampa que está siendo ahora arreglada quedará fuera de funcionamiento durante cinco semanas. La previsión es que en el resto de ellas se renueven a partir de 2023, de forma escalonada. Hace 22 años, cuando sortear las cuestas no estaba en la agenda de las instituciones locales, el Ayuntamiento construyó en la calle Doctores Landa las cinco primeras rampas mecánicas del municipio y del territorio. El objetivo era salvar el 16% de pendiente que concentra una de las calles principales del barrio de Basozelai.
Reformas anteriores
Desde entonces, este grupo de equipamientos mecánicos han requerido de actuaciones de mejora y reforma como las llevadas a cabo hace una década para sustituir la maquinaria de control que estaba ubicada en fosos bajo las rampas y se trasladó a dos cuadros de mandos que se ubicaron en el exterior. Uno de ellos para las dos primeras rampas y el otro para las tres restantes.
Al margen de estas inversiones puntuales, el mantenimiento de las rampas supone al consistorio un desembolso económico anual de 48.000 euros a los que hay que sumar los 60.000 reservados para los siete ascensores urbanos.
Rampas urbanas
En Basozelai. Los cinco equipamientos fueron instalados hace 22 años para salvar las barreras arquitectónicas en un barrio de la localidad con pendientes superiores al 16% en la calle Doctores Landa.
Arreglos en todas. En 2021, el consistorio aprobó una partida de 398.244 euros para reformar y actualizar elementos dañados por el uso y el paso tiempo. En verano se actuó en la rampa número uno y ahora toca la dos.