El derbi dominical del Buesa Arena solo tuvo color azulgrana. Baskonia se impuso con suma facilidad (100-78) a Bilbao Basket, por lo que la escuadra gasteiztarra continúa con la enconada lucha por el liderato en la fase regular de la Liga ACB junto a Barcelona y Real Madrid, y la bilbaína se mantiene en zona de nadie, lejos del play-off por el título y también del peligro.
Poca historia tuvo el choque, pues ya desde el inicio se pudo comprobar la manifiesta superioridad local. Para el descanso todo quedó resuelto con un 51-27 muy esclarecedor de cuanto estaba ocurriendo sobre la cancha. Los hombres de negro no pasaron de ser un simple sparring para el conjunto baskonista, que coge aire ante lo que le llega esta semana, con dos choques decisivos para el desenlace de una Euroliga que, en poco más de medio mes, va a conocer a sus cuartofinalistas.
La tarde resultó tan plácida en la capital alavesa que hubo dosificación de minutos para todos, en unos y otros. Como muestra, el botón de Darius Thompson, que no llegó a los 13 minutos en activo. Su compañero en labores de dirección Markus Howard se encargó de repartir juego y de paso hacer llegar a la veintena de puntos. Cerca quedó en los visitantes con 18, Francis Alonso. El malagueño volvió a ser otra vez de lo mejor jugando solo la mitad del partido. Sintomático.
Ya con el pensamiento es que sus hombres lleguen lo más frescos posible, Joan Peñarroya daba por bueno el test ante el rival vecino de cara a lo de mañana martes y el viernes ante Alba Berlín y Fenerbahçe, respectivamente, con horario de comienzo común en Zurbano, las 20.30 horas. "Teníamos que competir para seguir ocupando la primera posición. Hemos jugado bastante bien, se nos ha puesto de cara pronto. Nos ha permitido controlar la carga de minutos, que nos viene bien. Aunque haya parecido fácil, no es fácil".
Por su parte, Jaume Ponsarnau perseguía las causas por las que su equipo volvió a estar por debajo del nivel que de él se espera. "Hemos empezado empezado con las ideas claras pero blandos. Creo que hemos jugado muy bien el segundo cuarto, pero no metíamos ni una. Nos ha faltado dureza, contundencia y concentración. Alguna cosa tenemos que hacer para no permitirnos jugar un partido con tan baja personalidad".