La Fundación Basotik, impulsada por la Diputación Foral de Gipuzkoa, prevé finalizar 2024 gestionando alrededor de 1.000 hectáreas de bosque en el territorio. Desde su lanzamiento en febrero, la iniciativa ha firmado 50 contratos con propietarios forestales, y ya gestiona más de 500 hectáreas. Según el balance presentado por el diputado de Equilibrio Territorial Verde, Xabier Arruti, y el director de la fundación, Jon Ander Ostolaza, más de 650 familias propietarias han solicitado propuestas de gestión, lo que representa unas 7.000 hectáreas de superficie forestal.
Arruti ha destacado la creciente demanda, que ha obligado a incrementar el diagnóstico previsto para 2024 de 1.800 a 2.800 hectáreas. Este diagnóstico, que analiza factores como la orientación del terreno o el riesgo de incendios, es el primer paso para elaborar una propuesta de gestión personalizada que los propietarios pueden aceptar o rechazar.
El perfil de los interesados es, en su mayoría, de personas que, por diversas razones, no pueden gestionar sus terrenos pero mantienen un fuerte vínculo emocional con ellos, al tratarse de propiedades familiares heredadas.
Basotik también trabaja en la preservación de la biodiversidad, en especial en plantaciones nuevas. La duración de los contratos varía, desde un año hasta 150 años, dependiendo de la fase de vida del bosque y el tipo de gestión requerida.
Por otro lado, la fundación tiene como objetivo involucrar a la sociedad en la protección forestal. Entre las acciones de socialización que comenzarán en otoño destacan el apadrinamiento de bosques por empresas, talleres de plantación para escolares y asociaciones, y reforestaciones abiertas al público.
"Queremos sensibilizar a la ciudadanía sobre el valor de nuestros bosques, promoviendo el bienestar físico y emocional a través del contacto con la naturaleza", ha concluido Arruti.