Actualizado hace 9 minutos
El primer ministro francés, François Bayrou, ultimó este domingo los preparativos del nuevo Gobierno en Francia, con varias reuniones con el presidente, Emmanuel Macron, pero su nombramiento tendrá aun que esperar.
Aunque se esperaba que el nuevo gabinete fuera anunciado este domingo, fuentes del primer ministro indicaron que el anuncio no tendrá lugar antes de mañana, sin ponerle una fecha concreta. Bayrou aseguró que esperaba poder hacerlo antes de navidad.
Los observadores políticos apostaban por que sería este domingo, puesto que este lunes es jornada de duelo nacional en el país por el ciclón que arrasó Mayotte, la isla francesa del Índico.
Pero según diversos medios, Bayrou y Macron no se ponen de acuerdo sobre algunos nombres, por lo que han optado por retrasar la nominación.
El presidente, que regresó a primera hora de la mañana de su viaje por África, y su aliado centrista mantuvieron, al menos, tres reuniones a lo largo de la jornada para dar los últimos toques al gabinete.
Los principales escollos
Según diversos medios, hay tres puestos en los que no han alcanzado un acuerdo. Macron aspira a poner un fiel en el Ministerio de Economía, clave para la elaboración del presupuesto para 2025, el punto que hizo caer al Ejecutivo de Michel Barnier.
La llegada de Gerald Darmanin al Ministerio de Exteriores también presenta problemas, puesto que el presidente quiere al frente de la diplomacia un político de menos peso que el extitular del Interior.
El tercer punto de discordia sería la ubicación del actual presidente de la región Norte, Xavier Bertrand, figura destacada de la derecha moderada, que exige un Ministerio de peso, como el de Justicia, pero que cuenta con el rechazo frontal de la extrema derecha, lo que podría estimular la presentación de una moción de censura.
De las informaciones que han filtrado a la prensa se desprende que el resto del Gobierno no será muy diferente del actual en funciones, aunque se espera la entrada de algún peso pesado de la derecha moderada y algún exmiembro del Partido Socialista.
La actual dirección de este grupo, que aparecía como clave para dar estabilidad al Ejecutivo sin contar con la extrema derecha, rechazó la oferta de Bayrou y aparece más cercana a las tesis de su socio en la coalición de izquierdas La Francia Insumisa de Jean-Luc Mélenchon, dispuesto a presentar una moción de censura en cuanto el primer ministro pronuncie su discurso de política general el próximo día 14 en la Asamblea Nacional.
El jefe del Gobierno tampoco ha conseguido integrar a figuras de los ecologistas ni de los comunistas, aunque sí parece que contará con la derecha moderada, según desveló su líder, Laurent Wauquiez.
En particular, el actual ministro del Interior, Bruno Retailleau, representante del ala más dura del partido, cercano incluso a la extrema derecha en temas como la inmigración, lo que aleja más al Gobierno de la izquierda.
Pero medios locales apuntan a que podría entrar en el Gobierno el actual presidente de la región Norte, Xavier Bertrand, una figura que el vicepresidente de la ultraderechista Agrupación Nacional, Sébastian Chenu, consideró "una provocación".
De entre el partido 'macronista', suena con fuerza el nombre de la ex primera ministra Élisabeth Borne, mientras que el del extitular de Interior Gérald Darmanin no está excluido para que ocupe la cartera de Exteriores.
Bayrou parece haber convencido al ex ministro socialista François Rebsamen, muy alejado de la actual dirección del que fuera su partido, pero cuyo nombramiento podría ser considerado un guiño a la izquierda.
Lo mismo que el actual presidente del Tribunal de Cuentas, Pierre Moscovici, que fue ministro de François Hollande y también comisario europeo, ferviente defensor del control presupuestario, una receta que necesita el país, con un déficit público por encima del 6 %.