Sigue Hell Dorado celebrando, con un año de retraso por la pandemia, sus dos decenios de trabajo en pro de la música en directo desde la calle Venta de la Estrella. En esta ocasión, el particular infierno de la capital alavesa se cita con el público para regalarse, en este particular cumpleaños, todo un estreno, el de la banda Bazka, más allá de que en sus filas hay músicos de sobra conocidos en la escena vasca.
Será a las 21.00 horas cuando se abran las puertas de la veterana sala, quedando todavía algunas entradas disponibles. Los primeros en hacer acto de presencia sobre el escenario serán los gasteiztarras Giante, que llevan casi un año sin tocar frente al público de su ciudad. De hecho, hace justo doce meses que el cuarteto publicó su segundo trabajo de estudio, Hamaika, un disco llamado a tomar el relevo de This Is Fine, álbum cuya despedida en directo se produjo en el Azkena Rock Festival de 2019, cuando nada se sabía de la famosa pandemia.
“Experimentar y aprender nos motiva. Nos llena como banda” y en ello siguen Asier (guitarra y voz), Mikel (guitarra y voz), Koke (bajo y coros) y Oki (batería), quienes, por cierto, cerraron el pasado verano girando por tierras catalanas con sus canciones. Esta noche toca regresar a casa y hacerlo en Hell Dorado.
Tras ellos llegará el momento de la presentación en la capital alavesa del proyecto de Bazka, banda en la que se reúnen varios miembros de Estricalla (Fer Apoa, Hodei Esteban, Txomin Urriza y Erik Berganza) junto a Galder Izagirre (Berri Txarrak). En realidad, la propuesta se ha dado a conocer este mismo año sin que nadie supiera hasta el último momento qué se estaba cociendo. Eso sí, un buen día apareció, a través de Bandcamp, su primer disco, Basoaren ilunean dantza, y la rueda empezó a girar.
En realidad, antes de la pandemia, Estricalla ya sabía que, por un lado, se iba a quedar sin su batería y que, por otro, quería dar un nuevo aire a su sonido. Esos dos condicionantes llevaron a sus componentes a pensar que lo mejor era cambiar de nombre y presentarse como algo distinto, no como una continuación o una evolución del camino ya recorrido. Es desde esa inquietud por recorrer otras sendas de la que aparece este quinteto, al que, por supuesto, ofrece un toque diferencial la presencia de un Izagirre que con Berri Txarrak alcanzó cotas inimaginables. De esa unión nace este Bazka.