Donostia – BBVA destinó 3.500 millones de euros a nuevo crédito para las empresas de Euskadi durante 2024, reafirmando su compromiso con la región y el fortalecimiento de su tejido empresarial. Esta inyección de capital se centra en apoyar tanto a grandes corporaciones como a las pequeñas y medianas empresas (pymes), con el objetivo de impulsar la innovación, la sostenibilidad y la digitalización en un entorno económico en constante cambio.
Carlos Torres Vila, presidente de BBVA, destacó durante una reunión con el Círculo de Empresarios Vascos la relevancia de esta financiación. En su intervención, subrayó que la transformación digital y la sostenibilidad son dos de los grandes retos a los que se enfrentan las empresas, y que los bancos tienen un papel esencial para convertir estos desafíos en oportunidades.
Según Torres, el PIB de Euskadi podría aumentar en torno a un 2,5% en 2025 y 1,9% en 2026, con la creación de 31.000 empleos en el bienio, una cifra significativamente superior a los 20.000 generados entre 2023 y 2024.
El presidente de BBVA reiteró en su discurso que las empresas son el motor del desarrollo económico, y que el acceso a la financiación es clave para que puedan invertir y seguir creciendo. En este sentido, BBVA continuará acompañando a las empresas vascas en su proceso de transformación, con una oferta de crédito que respalda su competitividad tanto a nivel local como global.
Confianza en la OPA
Por otro lado, Torres Vila transmitió en la junta de accionistas celebrada este viernes en Bilbao su confianza en la opa sobre el Banco Sabadell. El presidente de la entidad reconoció que esta operación representa una oportunidad única para los accionistas del banco catalán, que podrán formar parte de un proyecto financiero más grande y sólido, con una mayor capacidad de crecimiento y expansión. Además, destacó que la operación permitirá al banco resultante aumentar su capacidad de concesión de crédito a familias y empresas en aproximadamente 5.000 millones de euros anuales.
La OPA, que sigue a la espera de la aprobación por parte de la CNMC, fue respaldada por la mayoría de los accionistas presentes, aunque algunos expresaron su preocupación por la demora en la resolución del proceso.
Junta de accionistas
Incertidumbre. Accionistas y antiguos empleados del BBVA ven con buenos ojos la OPA sobre Sabadell, calificándola de una “operación de libro”. Sin embargo, algunos de ellos expresaron su preocupación por los obstáculos regulatorios que podrían frenar la operación. Varios asistentes señalaron que, un año después del anuncio, aún no se ha obtenido la autorización de la CNMC. Además, algunos temen que el BBVA se vea obligado a mejorar su oferta para conseguir la fusión.
A pesar de las dudas planteadas por algunos accionistas, el presidente de BBVA recordó que los beneficios de la fusión seguirían siendo relevantes incluso si esta no se materializa de forma inmediata. Además, señaló que las sinergias previstas se podrían obtener igualmente, lo que permitiría a la entidad bancaria continuar su expansión y seguir ofreciendo servicios financieros de mayor calidad a sus clientes.
Durante la junta de accionistas, también se reeligió a Carlos Torres y Onur Genç como consejeros del banco, con un apoyo abrumador por parte de los accionistas. Torres obtuvo el respaldo del 97,4% de los votos, mientras que Genç alcanzó un apoyo aún mayor, del 99,1%. El quórum alcanzado en la junta fue del 72,9%, el más alto en la historia de BBVA, lo que refleja la estabilidad y el respaldo de los accionistas hacia la gestión actual del banco.