La conciliación como camino hacia la corresponsabilidad entre mujeres y hombres. Es la fórmula que se ha estado testando en Beasain en los últimos cuatro años a través de HerriLab3B. Esta iniciativa, creada entre el Ayuntamiento de la localidad y la Diputación Foral, y puesta en marcha por agentes sociales y la propia ciudadanía, ha permitido identificar actitudes que, al cambiar, resultar beneficiosas para dejar a un lado los roles de género y acercarse más a la igualdad.
Los resultados de este laboratorio se dieron a conocer ayer en el palacio Igartza de Beasain, en un acto en el que estuvieron tanto representantes institucionales como participantes en la iniciativa. Entre otros, la alcaldesa de la localidad, Leire Artola; el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano; la representante de la asociación de comerciantes Bareak, Eneritz Iturrioz; o la directora de la escuela Murumendi, Mariaje Eizagirre.
HerriLab3B es una experiencia piloto que nació en 2018, en el marco del programa foral Etorkizuna Eraikiz, con el objetivo de “mejorar la conciliación personal, laboral y familiar”, “promover la conciliación corresponsable” que repartiera la carga entre mujeres y hombres (en el caso de parejas heterosexuales), fomentar “estrategias de las empresas” para facilitar dicha conciliación y facilitar desde las administraciones los servicios necesarios para hacerlo realidad. Desde entonces, han participado más de 2.000 personas, así como 100 agentes e instituciones y se han llevado a cabo medidas en ámbitos como el comercio, la educación o la empresa.
En el caso del comercio, siendo un sector con un horario de apertura extenso que dificulta desarrollar la vida personal, se decidió probar con limitar ese tiempo de trabajo de cara al público y que las 33 tiendas participantes en el proyecto cerraran durante el mes de febrero a las 19.00 horas, en vez de las habituales 20.00 horas. Y es que cabe recordar que, a pesar de que la persiana se baje a esa hora, hay gestiones posteriores que retrasan la llegada a casa de las y los comerciantes. A pesar del miedo inicial a que esta medida pudiera afectar a la caja, Iturrioz manifestó que no se constataron “daños relevantes” en la facturación. La representante de Bareak valoró los resultados como “muy positivos” por parte del gremio e informó de que el 90% de los comercios participantes han cambiado su horario; todos no hasta las 19.00, pero “muchos cierran a las 19.30” ahora.
Primera llamada, al padre
En el ámbito educativo, se ha querido intentar romper con los roles de género que ponen la carga del cuidado de los hijos e hijas en las madres y se fijó como medida llamar por teléfono primero al padre, en las familias que lo tengan, a la hora de comunicar incidencias o reuniones. En esta campaña han participado tres de los cinco colegios del municipio: Murumendi, Alkartasuna Lizeoa y La Salle. Eizagirre relató que este proyecto ha sido “interesante y un desafío bonito”. Se comunicó a las familias la campaña de sensibilización a comienzos del curso 2021-2022, cuando se empezó a aplicar la medida; posteriormente, se adaptó a las casuísticas individuales pero, a pesar de ello, se ha corroborado el aumento de la implicación de los padres. Aunque no siempre hayan podido acercarse a recoger a su hija o hijo cuando estaban enfermos, sí que han gestionado la situación.
El tercer proyecto de este laboratorio ciudadano ha recaído sobre la empresa privada. Con un carácter más investigador, las compañías Industrias Electromecánicas GH y Harria Gresak analizaron su situación para abordar posibles mejoras. Así, la responsable de Recursos Humanos de GH, Ainara Eguiniz, concluyó la importancia de la comunicación. Y y es había una batería de medidas en favor de la conciliación, pero buena parte de su plantilla desconocía muchas de ellas.
Tras el laboratorio beasaindarra, se espera que la iniciativa se pueda extender al resto del territorio.