Beatriz Artolazabal, ha participad hoy, en el que es su último acto público como consejera a cargo del departamento Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, lo ha hecho en la entrega de los restos de seis gudaris y milicianos que murieron en la primavera de 1937, durante la Guerra Civil. Estos restos son los de: Patxi Jaka Bikandi, Jose Martin Arrieta Ikaran, Martín Fabo Colera, Ramón Crespo Ortiz, Fernando Lahera Urrutia, Inazio Lopetegi Oliden.
Desarrollo del acto
Al acto han asistido, unos 80 familiares, tanto familiares de los seis combatientes identificados, como familias que están en el proceso de identificación. Además, han asistido como representantes de los Ayuntamientos de Bilbao y Gamiz-Fika, donde fueron localizados los restos entregados hoy: Asier Abaunza y Gonzalo Olabarria, concejales del consistorio bilbaíno; Ana Rubio, alcaldesa de GamizFika, Aitor Etxegarai y Jesús Crespo concejales del municipio y Asier Larrabe, quien fuera alcalde cuando se exhumaron los restos de Patxi Jaka.
Compromiso con la memoria histórica
Beatriz Artolazabal , ha recordado sus experiencias más recientes con familiares de víctimas de la Guerra Civil. "He aprendido mucho de vuestra generosidad. Todas las víctimas de las injustas vulneraciones de derechos humanos me habéis transmitido la lección de saber vivir sin odio". "Este último acto es especial por su significación" ha añadido la consejera "es especial porque hoy cumplimos con un deber, hacemos justicia y damos sentido a nuestro compromiso con la memoria histórica y democrática. Nos emocionamos juntas y honramos a quienes dieron su vida por defender principios y valores éticos y democráticos"
Artolazabal ha querido subrayar "el compromiso de país con la memoria histórica y democrática" que engloba a instituciones, partidos políticos, entidades memorialistas, entidades científicas y sociedad civil, "remamos juntos en la misma dirección". Y por supuesto, la perseverancia de las familias de los desaparecidos en su búsqueda y el mantenimiento de su memoria.
La consejera se ha referido a la futura Ley de Memoria Histórica y Democrática de Euskadi –actualmente en tramitación en el Parlamento Vasco- "Estoy segura que este espíritu de unión de hoy tendrá también su reflejo en la futura Ley, donde el más amplio acuerdo refleje este compromiso común y compartido de todos y todas con los principios y valores de una memoria democrática".
Ante los familiares presentes en el acto, la consejera Artolazabal ha recordado el compromiso de estos gudaris y milicianos y el de todas las personas que lucharon para conservar la legalidad del Gobierno de la República contra el ejército sublevado "en defensa de la libertad, la democracia y la justicia social, en defensa de Euskadi y la República". Este compromiso supuso la muerte para muchos de ellos, en el caso de los seis combatientes, todos ellos murieron entre el mes de mayo y las primeras semanas de junio de 1937, en el contexto de los combates previos a la caída de Bilbao. Esta línea defensiva desplegada en torno a la ciudad sirvió para ganar tiempo y evacuar a la población civil antes de la entrada de las tropas sublevadas.
Ese esfuerzo se cobró en vidas humanas, por ello, "recordarles, honrarles, proclamar su memoria y su dignidad es una forma de recordar que los derechos y el régimen de libertades del que hoy gozamos también os lo debemos a vosotros" ha señalado la consejera. En su intervención ha querido reconocer también a las mujeres víctimas de la guerra y la represión de la postguerra, quienes además de tener que enfrentarse a la pérdida de sus allegados, tuvieron que sufrir "represión, hambre y humillación".