Sheraldo Becker protagonizó durante la madrugada de este domingo un altercado nocturno en los aledaños de la discoteca Gu, en la zona del puerto de Donostia. El extremo de la Real Sociedad aparece en un vídeo que no ha tardado en viralizarse y que le muestra encarándose con otras personas, mientras sus compañeros de fiesta (su mujer y familiares) tratan de apaciguarle. Becker se dirigía a personas a las que las imágenes no terminan de identificar y llegó incluso a quitarse las gafas, pero la cosa no fue a mayores y no hubo pelea.
El jugador ha publicado esta misma tarde el siguiente comunicado: "Kaixo, familia txuri-urdin. Anoche, estando con mi mujer y mi familia, salí en su defensa en un desagradable incidente y no estoy orgulloso de la imagen dada. Os pido disculpas y os he fallado. Acataré cualquier acción por parte del club. En estos momentos me siento en deuda con todos, presidente, dirección, entrenador y compañeros, y trabajaré más duro si cabe para que logremos los objetivos. Lo siento. Becks".
El incidente se produjo solo horas después de que Becker fallara en el partido contra el Valladolid una clara ocasión de gol, circunstancia que no fue óbice para que se erigiera en uno de los txuri-urdin más destacados del encuentro.
Víspera de entrenamiento
Fuera cual fuera el desenlace del incidente, este afecta a la imagen del futbolista, quien además se dejó ver en horario nocturno (el altercado tuvo lugar en torno a la una) durante una velada que invitaba al descanso. Fue titular y completó los 90 minutos en el Nuevo Zorrilla. Este domingo a mediodía (12.00 horas) había programado un entrenamiento de recuperación en las instalaciones de Zubieta. Y a la vuelta de la esquina aguarda, además, el estreno de la Real en la Europa League, este miércoles en Niza.