Estamos ya en el ecuador del verano y los últimos datos apuntan a que empezamos a doblegar la séptima ola. Todos los indicadores están a la baja excepto el número de fallecidos que era "esperable" después de haber tenido tantos casos y una incidencia tan elevada como nos ha explicado la investigadora, inmunóloga y microbióloga de la UPV, Begoña Díez. "Lo que podemos esperar es llegar a una meseta pero hay que ser muy prudentes todavía", afirma.
La llegada de la variante centaurus
Sin embargo y aunque la parte positiva de esta séptima ola es que el final del verano se va a cerrar con mayor inmunidad híbrida por que son muchos los que se han infectado, advierte de lo que puede venir en próximos meses. "En otoño es probable que se introduzca la variante centaurus", destaca y ocurrirá como ha pasado con las variantes que tenemos ahora. "La B5 es la prioritaria y ha desplazado a la anterior y no tenemos inmunidad frente a ella".
Lo cierto es que no hay muchos datos disponibles de la variante centaurus pero deberíamos empezar a aprendernos su nombre. Su lugar de origen inicial es India y de los datos que se extraigan de allí se pueden ir sacando algunas conclusiones pero son muy preliminares. "No tenemos datos fijos. Sabemos que puede presentar un escape vacunal como la B.5. Se supone que tendrá una transmisibilidad alta aunque no es igual que la anterior y no parece que sea grave. En breve tendremos más datos", remarca.
La pandemia no ha terminado. No se cansan de repetirlo los expertos porque el virus sigue mutando y centaurus es una muestra más de ello. Ante esta realidad, la vacunación sigue siendo nuestra principal herramienta porque "nos protege contra la enfermedad grave y la mortalidad"
"No tenemos bola de cristal para ver qué va a ocurrir en el futuro pero hay otros escenarios no descartables como una mayor agresividad de posibles cepas en el futuro", señala. De ahí que insista a la profesora Díez en que "debemos aspirar a la vacunación completa que son dos dosis y la tercera de refuerzo".
Tercera dosis
A estas alturas y a pesar de que hay una pauta ya establecida por la Comisión de Salud, sigue habiendo muchas dudas sobre la tercera dosis y la idoneidad de ponerla. "La recomendación es difícil. No tenemos datos. La inmunidad híbrida es la mejor, la adquirimos cuando estamos vacunados y somos infectados por una variante. En estas no sería necesaria la tercera dosis por lo que es difícil decidir quien la debe recibir", reconoce esta microbióloga.
Aún así entiende que es mejor poner esa tercera dosis, "La mayor parte de la población debe hacerlo. Sería un objetivo para otoño", señala aunque también entiende que desde el punto de vista inmunológico son muchos factores que pueden hacer que muchos ciudadanos realmente no la requieran.
La llegada del otoño supondrá además la inoculación de la cuarta dosis para los mayores de 60 años. Esa campaña de vacunación comenzará a partir del 15 de septiembre y los expertos lo ven adecuado teniendo en cuenta que es el colectivo donde se concentra la mayor gravedad. "La eficacia puede no ser alta pero es el último recurso que tenemos además de mascarilla y la distancia interpersonal", subraya Begoña Díez.
Recuperar la mascarilla
Donde no tiene días la investigadora es en si se necesita o no recuperar la mascarilla en interiores. "Es la medida coste/beneficio más interesante. Sabemos que nos protege. Japón es modélico en esto", afirma y propone implantarla de nuevo en otoño.
"Es menos urgente la implantación en este momento porque estamos al final de esta séptima ola pero al inicio del otoño con la llegada de la nueva variante, puede ser un momento muy adecuado para retornar a su uso", destaca.
En esta misma línea se ha pronunciado respecto al aislamiento de los positivos, medida que ya no tenemos pero que Begoña Díez considera "importantísima". "Si hay un factor a tener en cuenta en esta séptima ola es este", afirma. "Quizá el aislamiento es muy drástico pero debe ser así cuando tenemos contacto con vulnerables. Y deben estar diez días. El uso de la mascarilla y evitar el contacto es importantísimo sobre todo en vulnerables", destaca.
Vacunación infantil
Los datos del último boletín epidemiológico de Osakidetza muestran que ni el 48% de los menores de 12 años tienen la pauta completa. "Es conveniente retomar el tema y animar a la vacunación pero también conocer su estatus inmunológico", matiza. "Es probable que hayan tenido infección natural y sería suficiente para protegerles. La transmisión tiene otras variantes. Es un tema a revisar pero no urgente como tal", subraya.
Son muchos los niños que se infectaron después de haber recibido la primera dosis y tienen al igual que los adultos la inmunidad híbrida. Su caso no es como el de las personas mayores. De ahí que la investigadora Begoña Díez señale que "si no llega una vacuna más adecuada para las nuevas variantes, podría ser suficiente".
Eso sí, deja claro que seguir con las pautas de vacunación infantil es fundamental. "La vacunación es la estrategia más eficaz que existe porque no cura la enfermedad sino que la previene" señala y pone como ejemplo una enfermedad mortal como la difteria en los niños. No debemos abandonar la vacunación infantil, concluye.