Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno español, ha negado ante el juez cualquier irregularidad en la cátedra que codirigió en la Universidad Complutense, en la que no se apropió de ninguna marca, y ha asegurado que no intermedió en favor del empresario Juan Carlos Barrabés porque no participó en ningún proceso de licitación pública.
Ha asegurado asimismo que "nunca se lucró", ni pretendió lucrarse, gracias a su relación profesional con la Universidad Complutense, según han informado fuentes jurídicas.
La mujer del jefe del Ejecutivo español ha comparecido este miércoles ante el juez Juan Carlos Peinado como investigada por los dos nuevos delitos que le imputó recientemente en relación con la contratación de un software para la cátedra que codirigió en la Complutense (intrusismo y apropiación indebida) que se unen a los dos por los que ya la investigaba (corrupción en los negocios y tráfico de influencias).
El abogado de Begoña Gómez, Antonio Camacho, ha explicado a la salida de los juzgados que ella "se ha comportado siempre de una manera correcta, en coordinación con la Universidad Complutense", y que "si firmó un pliego prescripciones técnicas es porque la normas de la Complutense así lo exigen".
Cambia de estrategia
Fuentes jurídicas han explicado a Europa Press que en su declaración como investigada -que ha durado poco más de media hora- ha contestado a preguntas de su defensa que nunca pretendió apropiarse de las marcas al inscribir la marca TSC Transformación Social Competitiva y, posteriormente, el software de la cátedra que había sido financiado por empresas.
En cuanto a la marca, Gómez habría apuntado que el logo se registró antes de que se aprobase el máster y la cátedra -ha defendido que lo puso al servicio de la Universidad Complutense- y, en lo relativo a la marca de Plataforma Transforma, la misma se habría registrado para protegerla mientras se desarrollaba el proyecto tecnológico.
Tercera declaración ante el juez
Es la tercera vez que la esposa de Pedro Sánchez acude ante el juez. En los dos casos anteriores, tanto el 5 como el 19 de julio, el instructor la citó por la denuncia en la que Manos Limpias asegura que Gómez, "prevaliéndose de su estatus personal" como esposa del presidente del Gobierno, habría "recomendado o avalado" a "empresarios que se presentaban a licitaciones públicas".
En aquellas dos ocasiones, Gómez se acogió a su derecho a no declarar. El 5 de julio, alegó que no se le había notificado adecuadamente la querella y que no podía participar en el interrogatorio al desconocer las razones por las que se le investigaban. El día 19, su abogado le recomendó no declarar al haber apreciado falta de garantías en el procedimiento que entonces se dirigía en su contra solo por presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios.
En octubre, el juez amplió la investigación en su contra para indagar en la querella que presentó Hazte Oír por presunta apropiación indebida del 'software' de la UCM y por supuesto intrusismo en la elaboración de pliegos de prescripciones técnicas para la contratación del servicio de asistencia y asesoría técnica para crear dicho 'software'