Belén Canalejo, ‘influencer’ navarra conocida como Balamoda, ha anunciado que deja a un lado su labor de más de una década en redes sociales para embarcarse en un nuevo proyecto profesional en Los Ángeles, metrópoli en la que reside junto a sus 4 hijos y su pareja, el director y productor navarro Nacho Manubens, responsable de la sede de Atresmedia Studios en la ciudad californiana. Canalejo (Pamplona, 1978), licenciada en Periodismo en la Universidad de Navarra, máster en marketing de la UCLA (Universidad de Los Ángeles) y de diseño de moda del FIDM (Instituto de moda de LA), ha decidido dar un giro a su vida para dedicarse de nuevo a los estudios e iniciar un curso de diseño de interiores, su gran ilusión tras meses en los que había perdido la motivación en su anterior desempeño.
Así se ha dirigido a sus seguidoras en Instagram:
"Hola chicas! Ya me estaba tardando en contaros mis novedades para el 2023. A ver, por dónde empiezo, me da un poco de nervios contaros lo que os tengo que contar. Pensaba hacer un vídeo pero finalmente me he sentido más cómoda escribiéndoos.
El año pasado pasé un año complicado en todo lo profesional. Tuve una crisis de carrera, que me hizo estar llena de dudas y desmotivada. No lo pasé bien, pero como todo túnel, llega el momento de ver la luz y por fin la vi en el mes de noviembre. He decidido darme la oportunidad de empezar algo nuevo que me ilusione, me encienda y me llene de la energía que me faltó el año pasado.
La semana pasada comencé un curso de diseño de interiores en Santa Mónica. Sabéis que es algo que me gusta mucho y he decidido ir a por ello. Mi idea es estar muy centrada en esto para sacarle todo el partido posible y dar pasos en firme. Esto me va a llevar a no poder estar tan presente por aquí ni a crear contenido como he hecho durante 14 años.
Quería aprovechar este post para compartir, cómo siempre he hecho, los aprendizajes que me llevo de mis momentos críticos. Os mentiría si os dijera que tengo claro a dónde voy y que sé dónde me veo de aquí a dos años. Chicas, no tengo ni idea de a dónde voy. A lo único a lo que me agarro es que voy con ilusión. Y eso es lo que me ha hecho de motor.
Tengo vértigo, no sé si seré buena, si se me dará bien, si podré ganarme la vida de esto... Pero me agarro a que siempre me he dicho que hacer las cosas bien no te puede llevar a nada malo, lo bueno atrae a lo bueno y en eso me voy a enfocar: en hacer las cosas bien, paso a paso.
Cuando estaba en plena crisis, miraba a mis compañeras en las redes y me cuestionaba por qué ellas seguían con la misma fuerza y energía y a mí costaba. Me sentía como que había tirado al toalla o fracasado. Hasta que un día, me iluminaron y pensé: "Belén, ESTO & NO VA SOBRE ELLAS, ESTO VA SOBRE TI Y ésta es tu vida, y tú tienes que ser feliz con lo que hagas." Si mi vida es la mía, ¿por qué iba a tener que hacer lo mismo que hace otra gente?
También pensé en mis 44 años y en si eso podría ser tarde para empezar algo nuevo. Pero miré a mi alrededor a mujeres a las que admiro como Jlo, Kelly Wearstler o Mel Robbins que rondan los 54 y pensé: "En redes en 10 años fui de no ser nadie a hacerme un hueco importante; de aquí a 10 años, cuando tenga 54, puedo haberme hecho el mismo hueco en algo nuevo."
La gente con buena intención me pedía que hiciera lo que ellas esperaban que yo hiciera: podcast, vídeos de moda, youtube... pero la gente no sabe lo que una cambia y lo que una necesita. Decidí escuchar a mi corazón y ser coherente con lo que me estaba gritando, aunque no cumpliera con las expectativas.
Pensaba en si esto era comenzar de cero, pero no, no estoy en la línea de salida. Llevo 24 años capitaneando mi barco como emprendedora, 24 años al volante, sin parar ni para cogerme una baja maternal.
Trabajando sin vacaciones de verdad. Estoy muy orgullosa de lo que he conseguido. Creo que profesionalmente tengo mucho valor y todo eso va a sumar a lo nuevo que voy a aprender.
Pensé en si era loco por ser madre de 4 en un país donde todo cuesta tanto, pero pensé que esto era un aprendizaje para mis hijos también. Ver a su madre tomar decisiones simplemente porque le hacen feliz y no porque es donde se supone que tienes que estar.
Y esas cosas os cuento a las puertas de la biblioteca donde me meto ahora a estudiar. Es muy intenso esto, chicas, y no me creo volver a ser estudiante pero estoy muy contenta. Ahora les digo a los chiquis que tengo que hacer mi tarea y les hace mucha gracia.
Agradeceros desde lo más profundo de mi corazón por estos años maravillosos de mi vida que he vivido en las redes, que no cambio por nada en el mundo y que me han hecho muy FELIZ. No me voy, pero sí que va a haber un giro. Me voy a dejar llevar, sin programación y sin compromiso. Vamos a ir viendo que sale! ¿OS QUIERO. GRACIAS!".