Ha tardado en realizarse la operación pero por fin se ha llevado a cabo este viernes 6 de mayo. Desde que el lunes 25 de abril Belén Esteban se rompió la tibia y el peroné emulando en el plató de Sálvame una prueba de Supervivientes (colgarse de una barra y aguantar el máximo tiempo posible), la madrileña esperaba este momento.
Aunque le tenía pánico a la operación, y al principio los médicos dijeron que no necesitaría pasar por el quirófano, finalmente cambiaron de opinión y Belén Esteban, que estaba muy baja de moral, lo que quería era que se realizara cuanto antes para así poder empezar con la recuperación.
Tras suspenderse la operación el pasado viernes por la aparición de unas úlceras y llagas provocadas por la escayola, estas heridas acabaron por cicatrizar, la colaboradora de Sálvame ingresó de nuevo en el hospital este jueves y en la mañana de este viernes ha sido finalmente operada.
Belén Esteban ha llegado al quirófano nerviosísima, según han informado en su programa, pero tras una operación complicada que ha sido un éxito, ha pasado tres horas en la sala de reanimación y por la tarde ha subido a planta, donde ha invertido casi toda la tarde durmiendo.
Ha sido su marido Miguel, que no se separa de su lado, quien ha confirmado que la operación había ido bien. Ahora le esperan varios días en el hospital antes de ser dada de alta, volver a casa e iniciar la rehabilitación, que durará meses, aunque quizá la madrileña regrese antes a Telecinco en silla de ruedas o con muletas, según su estado de ánimo y lo que le recomienden los médicos.