Beñat Rezusta: “No éramos favoritos, pero siempre tuve esperanza”

Dos txapelas del Campeonato de Parejas de Primera decoran la casa de Beñat Rezusta (Bergara, 1993). El zurdo ha vuelto a brillar, siendo uno de los mejores del campeonato de 2025. El frontón Navarra Arena de Iruñea espera a un zaguero de golpe eléctrico y saber estar que competirá de tú a tú con Jon Mariezkurrena II el domingo, mientras Joseba Ezkurdia y Artola se baten el cobre en los cuadros alegres (17.00 horas).

Llegó a cuatro finales consecutivas del Campeonato de Parejas desde 2016 a 2019. ¿Cómo ha vivido estos años en los que no ha repetido esos mismos logros?

—Ahí se puede comprobar lo complicado que es llegar a las finales. Muchos pelotaris peleamos por alcanzar estos partidos. Tiene que darse una serie de circunstancias: hacer un buen campeonato, llegar bien al tramo final, porque hacer una buena liguilla no asegura nada, y no tener problemas físicos. También hay que reconocer que durante estos últimos años he tenido la oportunidad de alcanzar alguna final más, pero no lo he logrado, y en alguna que sí he estado llegamos casi de milagro. Cuando quedas fuera, parece que no has estado bien en todo el Parejas, pero no tiene por qué ser así.

Siendo una figura se le exige ganar y estar siempre peleando por las txapelas. ¿Ha sufrido cierta obsesión con ello en los que años que no han salido las cosas?

—La exigencia es normal, porque es nuestro trabajo. Si estás en el Parejas, es lo más habitual que haya esa presión, pero soy consciente de que he tenido años en los que mi nivel ha sido algo más bajo. No pongo excusas. Siempre quieres estar arriba, pero para mí es importante tener la tranquilidad de saber que estás haciendo las cosas lo mejor que puedes. Si te cuidas, trabajas a fondo y haces lo máximo entre semana y luego los resultados no llegan, al menos tienes la tranquilidad de que el trabajo está hecho.

Joseba Ezkurdia y Beñat Rezusta, finalistas del Parejas tras derrotar a Laso-Iztueta en el Atano III de Donostia. Iker Azurmendi

¿Qué es lo que faltaba para alcanzar ese nivel?

—La confianza. Se trata de estar tú bien, tener las manos bien y que te acompañen los resultados. Lo más importante no son los resultados, pero es algo que ayuda mucho. Cuando ganas, vas con otra tranquilidad tanto a entrenar como a jugar. Este verano, por ejemplo, he estado programado bastante y tenía la sensación de que salía tranquilo a la cancha. Ganas o pierdes, pero por lo menos hay esa serenidad a la hora de afrontar cada partido. He conseguido alargar esa sensación. Estoy disfrutando un montón.

Está siendo uno de los mejores pelotaris del campeonato...

—Estoy contento con lo mío, no le puedo decir lo contrario. Tengo buenas sensaciones y he obtenido mucha regularidad. Pero, aun así, en todo esto ha tenido mucho que ver Joseba. Siempre que he compartido gerriko con él, logra hacer que esté cómodo. Si la mitad de las pelotas malas te las quita él y te deja del tres o del cuatro para soltarle, te facilita mucho el trabajo. Además, no es fácil rendir bien. Es un campeonato a parejas y juzgar a pelotaris de forma individual no es fácil. Recalcaría que estamos jugando bien como pareja.

Complemento con Ezkurdia

Se complementa bien con Ezkurdia. No es sencillo siendo dos figuras.

—Es la única vez que hemos podido jugar juntos en campeonato oficial. Es una gozada por todo lo que te ayuda. Para mí es fácil entenderme con él en el resto de aspectos: fijar entrenamientos, comunicarnos... Llevamos bastantes años en la élite y siempre hemos tenido buena relación. Hay química. Teníamos la ilusión de jugar algún Parejas juntos, porque nos había tocado alguna vez en fiestas o en torneos de verano y los resultados habían sido bastante buenos. Este año ha sido así y teníamos esperanzas, pero no pensábamos en la final.

Les han dado en el morro a todos aquellos que les daban por eliminados antes de empezar, ¿no?

—Fíjese, siempre que empiezo un campeonato veo un montón de combinaciones que pueden estar peleando por la txapela, pero para llegar hace falta un cúmulo de factores. Es cierto que al comenzar el Parejas no estábamos entre los favoritos, pero siempre tuve esperanza de competir bien.

Los rivales y la pegada

Disputó las finales seguidas entre 2016 y 2019 y ganó dos. Ahora tiene 32 años. ¿Saben diferentes los logros cuando uno va cumpliendo años?

—Sí que ahora ya sé de qué va todo el asunto, pero también es cierto que son días muy especiales y durante la carrera de un pelotari se viven muy pocos. Son semanas bonitas, pero no solo para pelotari, sino para todos los de alrededor. Y también son días para celebrar, ganes o pierdas. Hay motivos de celebración.

¿El Navarra Arena favorece la pegada de Mariezkurrena II con su brillante derecha?

—He de reconocer que es un buen frontón para ellos. No solo por Mariezkurrena II, sino porque Artola acompaña muy bien tanto a bote como con el sotamano y carga mucho el juego atrás. Aun así, creo que podemos dar un buen nivel. Siempre que Joseba ha jugado allí, lo he hecho bien. Quizás no se hace tanto daño con el gancho, pero sí que puede hacerlo con su volea. En mi caso, tengo que aprovechar cuando tenga pelota y tirar de paciencia en los momentos de defender, porque sabemos que nos va a tocar trabajar.

La experiencia

Tienen que meter ritmo y dar velocidad a la pelota.

—Nuestro juego se ha basado en eso y en la solidez. Ezkurdia imprime mucho ritmo y en las semifinales hizo daño con la izquierda en pelotazos largos. El inicio será fundamental.