El Papa emérito Benedicto XVI ha expresado "vergüenza" por los casos de abusos sexuales en la Iglesia católica alemana y ha asegurado que en los "próximos días" examinará el informe sobre abusos publicado este jueves por la archidiócesis de Munich (Alemania), que le acusa de inacción en cuatro ocasiones.
"Benedicto XVI hasta hoy por la tarde no ha sabido del informe del bufete de abogados Westpfahl-Spilker-Wastl, que cuenta con más de 1.000 páginas. En los próximos días examinará con atención el documento", ha declarado en su nombre su secretario personal, Georg Gänswein, a los medios de comunicación del Vaticano.
En todo caso, ha señalado que el Papa emérito, "como ya ha reiterado varias veces durante su pontificado", expresa la "turbación y vergüenza que le producen los abusos sexuales a menores cometidos por clérigos". Asimismo, Benedicto XVI ha manifestado su "personal cercanía" y su "oración a todas las víctimas con algunas de las cuales se ha encontrado personalmente durante sus viajes Apostólicos".
Según el estudio solicitado por la Iglesia alemana, del que se ha hecho eco este jueves la agencia DPA, se contabilizaron al menos 497 víctimas, la mayoría de ellas, niños y adolescentes varones que fueron objeto de ataques entre 1945 y 2019.
Además, el documento revela que hubo al menos 235 presuntos agresores, entre ellos, 173 sacerdotes y nueve diáconos. El bufete de abogados ha precisado que 40 clérigos retomaron la labor pastoral a pesar de las acusaciones de haber perpetrado o tolerado abusos.
Por su parte, el director de la oficina de prensa del Vaticano, Matteo Bruni, ha expresado que sienten "dolor" y "remordimientos" por los abusos cometidos en el seno de la Iglesia si bien ha aclarado que están esperando a conocer "el contenido del documento".
"La Santa Sede cree que debe prestar la debida atención al documento cuyo contenido desconoce por el momento. En los próximos días, tras su publicación, lo leeremos y podremos examinar adecuadamente los detalles", ha especificado. En todo caso, ha reiterado "el sentimiento de vergüenza y remordimiento por los abusos de menores cometidos por clérigos". "La Santa Sede asegura su cercanía a todas las víctimas y confirma el camino recorrido para proteger a los menores, garantizándoles entornos seguros", ha asegurado.
Como Papa, Benedicto XVI encaró problemas de la Iglesia, como los abusos sexuales. Durante su pontificado, el Vaticano reconoció 4.000 casos de abusos sexuales a menores por parte de clérigos. El Papa emérito pidió entonces una profunda renovación de la Iglesia, afirmando "que la ayuda de curación a las víctimas debe ser la preocupación principal de la comunidad cristiana, y debe ir de la mano de una profunda renovación de la Iglesia a todos los niveles". Asimismo, coordinó el lanzamiento de una página web para aprender a prevenir los abusos sexuales a menores.