Benedicto XVI sorprendió al mundo el 11 de febrero de 2013 al anunciar de forma inesperada su renuncia al Pontificado. Argumentó que había tomado esa decisión en "plena libertad por el bien de las Iglesia" porque "le faltaban las fuerzas necesarias" para seguir en el cargo.
Con su anuncio rompió todos los moldes al convertirse en el primer papa que renunciaba al cargo en la época moderna. Decidió seguir llamándose Su Santidad Benedicto XVI, y ostentar el título de "papa emérito" o "Romano Pontífice emérito".
La renuncia de Joseph Ratzinger se hizo efectiva el 28 de febrero. Abandonó la ciudad del Vaticano en helicóptero y la sede papal quedó vacante por lo que de forma inmediata comenzó el cónclave en el que resultó elegido el actual papa Francisco.
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En el momento en el que Ratzinger decidió abandonar el pontificado tenía 85 años, y habían pasado ocho desde que fue elegido papa para sustituir a Juan Pablo II, con el que ocupó puestos de relevancia. Fue elegido en el primer cónclave del siglo XXI y uno de los más breves puesto que la fumata blanca llegó al segundo día, y tras la cuarta votación
En el momento de su muerte Benedicto XVI tenía 95 años y hace tiempo que se convirtió en el Pontífice más longevo de la historia.
Escándalo por abusos sexuales
Se han difundido multitud de teorías de la conspiración para explicar la renuncia del papa, incluida la del chantaje, que siempre fueron desmentidas por el propio Ratzinger. Pero lo cierto es que su renuncia llegó apenas unas semanas después de destaparse el escándalo protagonizado por su mayordomo, quien fue condenado por filtrar documentos secretos que comprometían al Vaticano.
Su mandato estuvo marcado por el gran escándalo que sacudió a la Iglesia Católica por los casos de abusos sexuales. Son decenas las acusaciones que se han volcado sobre Ratzinger por su implicación en la falta de prevención y ausencia de castigo por estos casos.
De hecho, Benedicto XVI se vio obligado en febrero de este año a pedir perdón de forma pública por los abusos y errores que se cometieron durante el tiempo que ocupó diversos cargos de responsabilidad en la Iglesia Católica. Su carta de disculpas se hizo pública tras la divulgación de un informe sobre los abusos sexuales a menores en Alemania, en el que se apuntaba a que Ratzinger estuvo al corriente de cuatro casos de curas pederastas cuando era arzobispo de Múnich.
Últimos años discretos
Esta ha sido una de las escasas ocasiones en las que Joseph Ratzinger ha sido noticia porque desde su renuncia al Pontificado ha vivido de forma discreta prácticamente sin abandonar el Monasterio Mater Ecclesiae, dentro de los muros del Vaticano.
Durante los últimos meses las persons que han visitado a Ratzinger han asegurado que su estado de salud era frágil. La última fotografía del emérito la publicó el pasado 1 de diciembre la Fundación Joseph Ratzinger, cuando el papa emérito recibió en su residencia a las dos personalidades galardonadas con el Premio Ratzinger. Una imagen en la que ya se le veía muy delgado y demacrado.
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Son muchas las publicaciones que apuntan a que la relación entre Benedicto XVI y Francisco no era buena, de ahí las escasas ocasiones en las que se les vio en público a ambos a pesar de que sus residencias están separadas por una decena de metros.
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De hecho, se ha especulado con la posibilidad de que Francisco estaría esperando a la muerte de Ratzinger para anunciar su propia renuncia al Pontificado.