El polideportivo Josean Gasca es escenario esta tarde (19.30 horas) de la primera batalla por el título liguero en el máximo escalón del balonmano femenino estatal. Bera Bera y Elche, tercero y primero de la fase regular, pelean por llevarse el único campeonato que resta antes de dar carpetazo al ejercicio. Hasta ahora todo se lo han llevado las donostiarras.
El reto es máximo para las dirigidas por Imanol Álvarez en su afán por completar un año sencillamente perfecto tras la consecución, por este orden, de la Supercopa Ibérica en septiembre, y la Copa de la Reina hace unos días, en ambos casos al calor de su gente en la pista de Illunbe. Aunque se habla en diversos foros de triplete, en realidad sería el cuadruplete, tras la obtención, una vez más, de la Euskal Kopa.
Es el último obstáculo a superar para sumar el noveno entorchado de Liga, tras las alcanzadas entre 2013 y 2016, y 2020 y 2022, y en medio la de 2018. La hegemonía evidenciada durante estas dos últimas décadas la quiere poner en entredicho un emergente Elche que persigue alzar su primer título liguero tras la Copa´21 y la Supercopa´22, además de la EHF European Cup lograda este fin de semana ante el Iuventa Michalovce eslovaco.
Las discípulas de Joaquín Rocamora llegan por tanto crecidas a Donostia, con la moral por todo lo alto, lo mismo que las azules, quienes, tras dar buena cuenta del Aula Valladolid en cuartos de final, la prórroga les dio el pase en semifinales en la sudada eliminatoria contra el Málaga. En el vestuario de Bera Bera se tiene claro de que, aún siendo corta la ventaja, de conseguirla hoy se daría un gran paso, ya que significaría meter doble presión al cuadro ilicitano de cara a la definitiva vuelta a jugarse en su cancha, el Esperanza Lag, este sábado a partir de las 18.30 horas. Comienza el asalto final por conquistar también lo único que falta, la Liga Guerreras.