bergara – El segundo desprendimiento que el pasado 10 de diciembre provocaron las fuertes lluvias en la ladera del barrio bergarés de Bolu reactivó la preocupación en torno a la inestabilidad del monte que ya cedió en enero de 2017 por la acumulación de agua. Los análisis realizados en los últimos meses por geólogos e ingenieros para revisar las labores de prevención y contención de los movimientos de la pendiente han concluido que hay que modificar la segunda fase del proyecto que se redactó tras el primer derrumbe ocurrido hace cinco años. Desde entonces faltan por ejecutar las intervenciones más importantes para estabilizar la ladera.
El Ayuntamiento explicó ayer que han acordado con la empresa Sestra, la misma que elaboró el proyecto inicial, los "apartados principales" que abordará el nuevo plan de actuaciones, y que según señalaron los responsables municipales, son "aquellos que tienen que acometerse como medidas básicas de contención y prevención en el camino-bidegorri de la antigua plataforma del ferrocarril y su entorno próximo". Citaron, de este modo, la colocación de dos pantallas dinámicas al pie de la ladera y otras dos estáticas en el borde de la plataforma inferior, en ambos casos a cada lado de las ya existentes. También se concretarán los trabajos de drenaje en el bidegorri y otras intervenciones complementarias.
comportamiento de las aguas Este revisado proyecto se acompañará, a su vez, de un estudio sobre el comportamiento de las aguas de vertido de la pendiente, porque "los expertos han observado que con las intensas precipitaciones caídas en diciembre de 2021 el agua ha tomado una dirección distinta a la que cogió en el desprendimiento de 2017, provocando el daño en otro punto que no se vigilaba", resaltó el Gobierno municipal en una nota.
Los geólogos de la empresa Ingek, que están al frente de las tareas de seguimiento a la ladera desde 2017, llevarán a cabo este trabajo que planteará las soluciones para gestionar estas aguas y su conducción de forma controlada al sistema de drenaje proyectado en el bidegorri. Simultáneamente se actualizará el estudio geográfico-geológico al estado actual que presenta la pendiente de Bolu tras el último deslizamiento. Las arcas locales destinarán 35.000 euros a ambos proyectos que redactarán Sestra e Ingek, y que el Gobierno bergarés pretende que se aprueben "en breve" para "a continuación" dar comienzo a las labores de consolidación de la ladera.
"han pasado cinco años" Representantes municipales mantuvieron una reunión el martes con vecinos de Bolu para trasladarles las conclusiones extraídas y las actuaciones que van a desarrollarse. Desde la comisión creada por los residentes de los portales que se encuentran más expuestos a los corrimientos de tierra y los de enfrente de la misma calle, sienten que en el Consistorio "se lo han tomado en serio", aunque insisten en que "han pasado cinco años sin que se haya solucionado el tema". "Escuchando las explicaciones técnicas entendemos que el lugar no facilita la intervención, pero se tenía que haber actuado con rapidez", defienden.
El Ayuntamiento, que tiene varias partidas asignadas al proyecto en los últimos ejercicios presupuestarios, busca la participación de la propietaria de buena parte del terreno, la Fundación Murua Balzola representada por Fundación Kutxa, en la financiación de la estabilización de la ladera.