Beriáin desbloquea por fin la deuda con Caja Rural por los terrenos de Morelucea

El Ayuntamiento de Beriáin aprobará este jueves en el pleno, ya de manera definitiva, el convenio con Caja Rural para saldar la deuda que mantiene con la entidad financiera –que asciende a cinco millones de euros– por culpa del aval de unos terrenos, un asunto que se remonta a hace más de una década y que ha supuesto, desde entonces, uno de los mayores quebraderos de cabeza para el Consistorio.

Y es que fue en 2010 cuando, a través de la promotora Moreluzea, el Ayuntamiento impulsó la construcción de 115 VPO y otras 115 viviendas libres en el solar de las antiguas Cocheras, trabajos que se llevaron a cabo en una primera fase. La sociedad municipal pidió después un préstamo a Caja Rural para financiar las obras por valor de 3,9 millones de euros (que son los que la entidad reclama al Ayuntamiento, aunque sin sumar los intereses y costas) pero más de 50 viviendas y alrededor de cien plazas de aparcamiento se quedaron sin vender. 

En la operación el Consistorio presentó como aval bancario unos solares adyacentes con capacidad para levantar unas 200 viviendas más, terrenos “que fueron tasados por un valor que, tras explotar la burbuja inmobiliaria, se vio muy reducido”, explicaron fuentes municipales. La segunda fase, para la que Caja Rural concedió ese crédito, no llegó a ejecutarse. Después llegaron las demandas y los recursos, las reclamaciones al TAN y las iniciativas que terminaron por agotar la vía judicial sin que llegara una solución.

Ahora, más de una década después y tras dos años de intensas negociaciones impulsadas por el actual alcalde, José Manuel Menéndez (Adelante Beriáin-Beriain Aurrera) con el objetivo de cancelar una deuda que suponía un importante lastre para las arcas municipales –los cinco millones que les piden superan con creces el presupuesto municipal de un año–, parece que los problemas tocan a su fin. Y con el convenio se da carpetazo a toda esta historia y se consigue, además, “un doble beneficio para el pueblo”, ya que como asegura Menéndez “además de solventar la deuda se genera vivienda social, algo que es beneficioso para el pueblo”.

Vivienda social

Y es que el pacto al que han llegado ambas entidades recoge, por una parte, que la deuda se salda a cambio de que sea el propio Consistorio el que asuma la urbanización de los terrenos (las obras, que eran responsabilidad de la caja, ascienden a 2,5 millones de euros) donde, además, Caja Rural tiene opción de construir más de 200 viviendas. Por otra parte, el Ayuntamiento ha negociado con el Gobierno foral la reconversión de una parcela dotacional en la misma unidad (la US-1, de 7.412 metros cuadrados), en la que Nasuvinsa construiría entre 20 y 30 viviendas de alquiler social, “para vecinos y vecinas de Beriáin que tengan necesidades”.