Actualizado hace 7 minutos
Primera mujer presidenta del PNV de Álava y avalada por el sector oficial, Jone Berriozabal coge las riendas del partido en este territorio con el reto de recuperar los votantes que perdió en las últimas elecciones forales, municipales y autonómicas y con la misión de aunar a los militantes críticos que han apoyado como candidato alternativo a Gorka Urtaran.
Berriozabal (Durango, Bizkaia, 1982) ha sido elegida este sábado presidenta del Araba Buru Batzar (ABB) en sustitución de José Antonio Suso. Ha vencido a su contrincante, el exalcalde de Vitoria Gorka Urtaran, que fue aupado como candidato por varios militantes del sector crítico durante el proceso de elección en los batzokis del territorio.
A pesar de su origen vizcaíno, Berriozabal ha desarrollado prácticamente toda su vida en Vitoria, desde niña. Es hija del histórico del PNV alavés Román Berriozabal y ha ocupado distintos cargos en instituciones locales, provinciales y autonómicas y en su partido.
Ella misma ha reconocido que el interés por la política no le llegó en un momento concreto, sino que siempre ha estado ahí de una u otra manera y la ha vivido "intensamente y con ilusión desde que era niña en familia". Su relación con el PNV comenzó en la infancia y fue a los 17 años cuando se afilió.
Berriozabal se define también como una amante del euskera y asegura que además de un valor emocional, funcional y comunicativo en la vida cotidiana, siempre ha tenido la sensación de que piensa mejor y más rápido en dicha lengua que en castellano.
Licenciada en Derecho, fue secretaria del Araba Buru Batzar y es la diputada foral alavesa de Igualdad, Euskera y Gobernanza, cargo que abandonará por ser incompatible con presidir el ABB. Anteriormente fue parlamentaria durante cuatro legislaturas (2005-2020) y viceconsejera de Relaciones Institucionales del Gobierno vasco (2020-2023). Entre 2018 y 2019 también fue concejala del Ayuntamiento de Barrundia.
Uno de sus objetivos como presidenta será el de volver a situar al PNV como primera fuerza política en Álava tras las últimas elecciones. En las autonómicas de este año se quedó en segundo lugar tras ser superado por EH Bildu y perdió dos representantes en el Parlamento vasco.
Un año antes, en las elecciones municipales y forales tampoco el PNV tuvo los resultados que pretendía. EH Bildu fue el partido más votado y los nacionalistas quedaron relegados a la cuarta posición.
Además, perdió la Alcaldía de Vitoria que ocupaba Gorka Urtaran, quien fue apartado de la candidatura a la reelección como alcalde tras ser sustituido por Beatriz Artolazabal, una estrategia política que no dio sus frutos.
El PNV consiguió ser la fuerza más votada en Álava y retener la Diputación, aunque perdió dos procuradores.
Así, la nueva presidenta tendrá que esforzarse en recuperar la confianza de la ciudadanía alavesa y también en coser las heridas que al parecer siguen abiertas con sectores críticos con la gestión del partido en este territorio que han disputado la presidencia sin éxito.