Fue en junio del año pasado cuando se hizo público que el monte Oiz albergaba una de las secuencias funerarias megalíticas más largas de la Prehistoria reciente vizcaína. Así lo evidenció un estudio arqueológico impulsado por los ayuntamientos de Berriz y de Mallabia, junto con personal experto de Agiri Arkeologia Elkartea. En concreto, en el conjunto megalítico de Iturzurigana-Probazelaiburu de Oiz se descubrieron las primeras evidencias de monumentos funerarios de la Edad de Hierro, posiblemente de incineración dentro del territorio de Bizkaia, por lo que constituyen, hoy en día, los monumentos más occidentales y alejados del área nuclear de los crómlech pirenaicos. Ahora, y para poder seguir adelante con el proyecto, ambas administraciones afrontan una segunda fase de la investigación que se prolongará hasta el año 2024, año en el que se prevé poder poner en marcha la Ruta Megalítica de Oiz. “Teniendo en cuenta el gran valor patrimonial e histórico de estos hallazgos, presentamos un nuevo proyecto a la convocatoria de subvenciones para la puesta en valor y difusión del Patrimonio Cultural Vasco del Gobierno Vasco y el proyecto obtuvo una valoración de 91,96 puntos sobre 100. Por lo tanto, con la subvención de 40.855 euros concedida por el Gobierno Vasco y lo que aportaremos los dos Ayuntamientos -Berriz 21.323 euros y Mallabia 20.138 euros-, podremos avanzar la segunda fase, cuyo presupuesto total asciende a 82.316,85 euros”, detallaron en rueda de prensa los alcaldes de Berriz y de Mallabia, Orlan Isoird e Igor Agirre.
El acto contó también con la presencia del arqueólogo Juan Carlos López Quintana, quien repasó las actuaciones realizadas en la primera fase y detalló los próximos pasos para asegurar la protección y defensa de la Estación Megalítica de Oiz y su puesta en valor.