Lucir un rostro más delgado y anguloso, con las mejillas más marcadas, se ha convertido en una tendencia de estética en los últimos años. Quizás por la influencia de los filtros de Instagram y Snapchat o por cambios en las corrientes estéticas, esta es una de las más populares y deseadas.
Actrices y modelos como Jannifer Aniston, Kim Kardashian, Angelina Jolie o Victoria Beckham y actores y cantantes como Brad Pitt, Enrique Iglesias o Ricky Martin son algunos de los famosos que se han sometido a esta intervención para estilizar su rostro.
Para conseguir esta estética hay un método infalible: se llama bichectomía y es una cirugía que consiste en extraer las bolas de Bichat. También conocidas como bolsas de Bichat, deben su nombre al anatomista francés Marie Fracois Xavier Bichat, quien demostró que este cuerpo adiposo no era una glándula.
¿En qué consiste?
La bichectomía, según expertos de la clínica de medicina estética y cirugía plástica Martín del Yerro | Amselem, es un procedimiento mínimamente invasivo que, mediante la extirpación de unos acúmulos grasos que hay en la zona interior de las mejillas, permite afilar el rostro de una forma natural.
Es una intervención que dura alrededor de 40 minutos, se realiza bajo anestesia local con o sin sedación, según el caso, y de forma ambulatoria. No deja ningún tipo de cicatriz, puesto que los cortes se realizan en la parte interna de la boca.
Desde la clínica afirman que se trata de un procedimiento que no es doloroso, aunque la zona operada puede inflamarse los primeros días, e incluso puede haber una limitación para abrir la boca por completo.
Una profesional inspecciona el rostro de una mujer.
Postoperatorio
Para que el postoperatorio transcurra sin problemas y la inflamación se resuelva pronto, es importante seguir ciertas recomendaciones: el paciente debe dormir los primeros días un poco incorporado, evitar comidas calientes, no masticar alimentos demasiado duros, no realizar ejercicio físico y tomar la medicación pautada por su cirujano.
Hay algunos síntomas ante los cuales hay que estar atentos: una temperatura corporal por encima de los 38 grados podría indicar que hay una infección. Si la inflamación no baja o la cara está muy roja también es motivo para acudir al médico, ya que puede ser un indicador de que algo no va bien.
Aunque el resultado de la cirugía comenzará a apreciarse a partir del mes de la intervención, el definitivo no será visible hasta transcurridos unos tres meses.
No siempre es recomendable
Desde la clínica explican que "todos tenemos grasa de Bichat en nuestra cara, pero a veces no es recomendable extirparla. Es importante que los pacientes conozcan dónde se sitúa esta grasa para que entiendan los resultados que se pueden conseguir con esta cirugía y cuáles no".
El paciente ideal para realizar esta técnica es una persona joven o de mediana edad, con la cara más o menos redonda y sin signos de descolgamiento en el tercio inferior facial. Es muy importante extraer esta grasa de una manera comedida para alcanzar un resultado natural y no comprometer el envejecimiento futuro.
En cualquier caso, el resultado es reversible mediante una intervención denominada lipofilling o relleno graso, que consiste en tomar grasa de otras partes del cuerpo e injertarla en la zona de las bolas de Bichat si fuese necesario.