Semana la presente, y también la anterior, que están sirviendo para insuflar oxígeno en la exigida plantilla de Bidasoa Irun. La ausencia de competición internacional a la espera de que regrese y avanzar en la EHF European League ha permitido que los entrenamientos sean de mayor calidad, y la dosificación de esfuerzos hace que se afronte con más garantías el siguiente duelo, que en este caso llega hoy (20 horas) a la pista de Artaleku.
Novena jornada de la ASOBAL y el Guadalajara es el visitante de turno para los entrenados por Álex Mozas. Resultados adversos provocados por demasiados errores, como el de Nava, han remitido a los irundarras en la tabla hasta el octavo puesto, pero el segundo, que en realidad, como por todos es sabido, es el primero de los terrenales, no anda lejos. Por ello es el momento de enderezar la nave auriazul y encaminarla hacia el sitio que realmente le corresponde, con permiso del cuadro alcarreño, en un principio llamado a mantenerse en la élite.
Se ha venido notando la acumulación de partidos y la fatiga, por lo que resulta complicado ver la mejor versión. El parón vivido el pasado fin de semana ha tenido que venir bien tanto en lo físico como lo mental. La escuadra bidasotarra aguarda un partido igualado porque Guadalajara mantiene el bloque desde hace tiempo y saben a lo que juegan. En esta jornada hay varios enfrentamientos directos y podría ser óptima pero siempre y cuando se hagan los deberes, como cada vez que se juega en casa.
El mejor y más reciente precedente del que tomar ejemplo es el choque contra el CSM Constanta. El claro triunfo logrado sobre los rumanos ha aclarado en gran medida el horizonte europeo aunque habrá que seguir peleando por acceder a la siguiente fase del torneo europeo. Antes, el duelo ante Juan Carlos Requena y sus muchachos a partir de las ocho de esta noche.
La jornada se completa, entre otros, con el choque que va a enfrentar el domingo (17.30 horas) en el Santiago Manguán a Villa de Aranda y Anaitasuna.