No es demasiado asiduo jugar un viernes y a la hora del café, las cuatro menos cuarto. Es lo que le ha tocado en suerte a Bidasoa Irun en su estreno en la 67 edición de la Copa del Rey, cuya sede es el Olivo Arena de Jaén. El rival para abrir boca es el Ciudad Real, único de los ocho participantes en esta fase final que no milita actualmente en la Liga ASOBAL, en la que los guipuzcoanos se han proclamado, una vez más brillantes subcampeones.
La lógica establece que el cuadro irundarra ha de estar presente en la primera de las semifinales que se disputará mañana sábado a partir de las cuatro y cuarto de la tarde, en la que, todo apunta, esperaría el FC Barcelona, que, también con la mente puesta en la Final Four de la Champions, dentro de siete días y en Colonia, se enfrenta al Cangas a partir de las seis y cuarto. Es la parte más dura del cuadro. En la otra de esta ronda de cuartos comparecen Cuenca y Torrelavega, por un lado, y Logroño y Granollers, por el otro. La ciudad andaluza, de la que hay múltiples quejas por parte de las aficiones, tanto por la escasez de plazas hoteleras como por los apenas 6.500 asientos que contempla el moderno recinto, contemplará la gran final ya el domingo a las seis de la tarde.
Últimas horas de los ocho grandes años de Jacobo Cuétara
Bidasoa acude a tierras jiennenses con el objetivo de poner el broche a una óptima temporada, la que significa el adiós de Jacobo Cuétara a su banquillo. Ahí quedan el gran trabajo y los mejores resultados con el técnico asturiano al frente de la nave auriazul desde que a Irun arribara allá por el verano de 2016, ya clasificada para la fase de grupos de la próxima EHF European League.
“No llegamos en buen momento. Así lo muestran los resultados”, reconoce Cuétara pese al éxito liguero, y habla de este torneo y del equipo manchego en clave de que “la Copa no suele tener pasado, sino solo futuro, y así tenemos que ir. Hay que hacer un buen partido, tenemos que estar centrados en nuestro juego. No han conseguido el ascenso pero en la Copa ha tumbado a tres equipos ASOBAL. Uno puede ser coincidencia, tres no. Ángel Pérez lleva el timón del juego, y han tenido un cóctel que les ha hecho estar arriba toda la temporada”, advierte el técnico riosellano, quien asimismo considera que “los primeros partidos de este tipo de fases suelen ser partidos nerviosos, extraños, y tenemos que estar centrados en un buen juego y estar sólidos los sesenta minutos, que nos está costando bastante”.
En esta competición cuyo palmarés comanda el Barça, ganador de las diez últimas ediciones, Bidasoa alzó el título ante el equipo blaugrana en 1996 en León, y también cinco años atrás en Alzira teniendo por rival en aquella final al desaparecido Atlético de Madrid.