Ya está aquí una nueva edición de la EHF European League en su fase de grupos. Ya está nuevamente enfrascado en competición continental Bidasoa Irun tras un año de breve paréntesis. Artaleku recibe esta noche (20.45 horas) al KGHM Chrobry Glógow polaco, primer rival del torneo que dispone de un menor grado de experiencia en estas lides.
La ASOBAL queda aparcada por unas horas y a partir de esta semana irá compaginando la frenética actividad con la ilusionante EL al menos durante seis semanas, a la espera de superar esta ronda en la que también se medirán al Constanta rumano y al Ystads sueco, que se ven las caras, también hoy, dos horas antes en la pista del primero. El calendario se comprime sobre manera, con ocho partidos a jugar en apenas 24 días.
El objetivo está puesto en ser uno de los dos primeros e ir pasando pantallas en esta temporada que no es como otra cualquiera. Atrás han quedado los ocho fructíferos años dejados por Jacobo Cuétara en la ciudad guipuzcoana. Se ha producido un cambio de cromos con Álex Mozas, que ha llegado a la discilpina auriazul tras entrenar, también exitosamente, en Torrelavega, al que también ha logrado meter en el concierto continental por vez primera en su historia.
"Cuando empecé a entrenar equipos siempre dije que era un sueño para mí poder participar en una competición europea de clubes, porque me parece que es el tope al que puedes llegar. Ilusionado por participar como entrenador", menciona el técnico madrileño aunque no esté "del todo contento" con el rendimiento del equipo ya que "nos exigimos mucho", pero se encuentra feliz por las dos victorias consecutivas sobre Huesca y Cuenca, y por estar arriba en la clasificación.
"Tiene un buen equipo, físicamente muy grande"
Ante el favoritismo que siempre se asigna a un club ASOBAL ante otros de ligas aparentemente menos exigentes, Mozas se muestra categórico: "Aquí se está acostumbrado a que siempre te pongan como favorito, tanto en la Liga como en Europa. Lo asumimos, entiendo que en casa somos favoritos o debemos ser favoritos contra todos. Cuando vas fuera es al revés, en este caso es un equipo que va tercero en la Liga polaca, que tiene un buen equipo y que en casa no pierden".
A juicio del preparador bidasotarra, dirigido por Vitaliy Nat, en cuyo plantel sobresale su máximo goleador, Pawel Paterek, y en el que son bajas Dereviankin, Orpik y Strelnikov, el Chrobry, tercero de la última liga de su país, es "un equipo físicamente muy grande, con gente muy fuerte en el centro y con dos defensores centrales muy en bloque. Tienen doblados o triplicados incluso algún puesto, lo que les permite mucha rotación. Es un equipo que nos va a costar ganar seguro".
"Llegar lo más lejos posible en Europa"
Artaleku vuelve por tanto a vestir sus mejores galas para vivir noches que siempre destilan un especial sabor. "A los aficionados tenemos que darles motivos para que nos apoyen. Aquí nos tenemos que hacer fuertes. No es la hora ideal porque el día siguiente hay que trabajar y son partidos a una hora un poco tarde, pero sí que desde aquí pedimos que vengan, que nos apoyen y que nosotros les vamos a dar seguro motivos para ello. Todos tenemos la ambición de pasar de ronda: el club, los jugadores, cuerpo técnico, directiva, afición… todo el mundo lo que quiere es que lleguemos lo más lejos posible en Europa y creo que tenemos argumentos para hacerlo".
El arbitraje correrá a cargo de las serbias Antic y Jakovljevic.
En otro orden de cosas, dos exBidasoa, Jon Azkue y Kauldi Odriozola, en Limoges y Nantes, respectivamente, están de enhorabuena al ser incluidos en el siete ideal de la Liga francesa.