El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha anunciado este domingo la puesta en marcha de una serie de medidas para facilitar el acceso a los medicamentos a las mujeres que soliciten abortar, así como nuevas garantías de protección a las farmacias que vendan esta medicación, según ha hecho saber el mandatario en una declaración formulada con motivo del 50º aniversario del dictamen Roe v. Wade.
El dictamen de 1973, anulado el año pasado por el Tribunal Supremo en una decisión enormemente polémica, constituyó desde su declaración la piedra de toque de la legislación norteamericana sobre el aborto. Su anulación supuso la revocación del aborto como derecho constitucional y la legislación queda ahora en manos de cada estado individual.
No obstante, el Gobierno federal estadounidense goza de ciertas competencias como las aprovechadas este domingo por Biden, quien ha dado orden al la Secretaría de Salud y Servicios Humanos para que establezca una nueva guía de apoyo a proveedores y farmacias para distribuir a las pacientes los medicamentos que necesiten.
De igual modo, el memorándum presidencial también ordena la puesta en práctica de una nueva guía para garantizar un acceso seguro a estos medicamentos en farmacias "libres de amenazas y violencia".
El presidente ha lamentado que la decisión del Supremo "arrebata al pueblo estadounidense un derecho constitucional" a pesar de que "las mujeres deberían poder tomar estas decisiones profundamente personales sin interferencias políticas".
"Sin embargo, los republicanos en el Congreso y en todo el país continúan presionando para que se prohíba el aborto a nivel nacional, para criminalizar a los médicos y enfermeras y para dificultar el acceso a los métodos anticonceptivos. Es peligroso, extremista y completamente ajeno a la realidad", ha lamentado.
Por último, Biden ha pedido una vez más que dé luz verde a una iniciativa para codificar todas las protecciones de Roe v. Wade en forma de ley federal como "la única forma en que el derecho de la mujer a elegir en todos los estados del país podrá ser garantizado".
Mientras, la vicepresidenta, Kamala Harris, ha defendido desde Tallahassee, Florida, ha pedido "determinación y dedicación" para la "lucha" por los derechos de la mujer.
"Hoy contraatacamos. Me complace anunciar que el presidente Biden ha publicado un memorándum presidencial" por el que la Administración federal deberá "identificar las barreras y recomendar acciones para garantizar que los médicos puedan prescribir legalmente y se puedan dispensar meidcación segura y eficaz".
ACTOS Y CONCENTRACIONES
Organizaciones en defensa del derecho al aborto han convocado para este domingo más de 200 actos en 46 estados norteamericanos en recuerdo del 50º aniversario de la sentencia del Supremo del caso Roe v. Wade que consagró a nivel federal el derecho al aborto y que fue derogada el 22 de junio de 2022.
"Llevo manifestándome más de 50 años para apartar la religión y la política de la atención sanitaria de las mujeres... Hoy me manifiesto por nuestras nietas", reza una de las pancartas presentes en la concentración de Washington.
Durante la marcha se han coreado consignas como "Nuestros cuerpos, nuestra decisión" o "Cuando se ataca el derecho al aborto, ¿qué hacemos? Levantarnos y luchar".
Uno de los actos más multitudinarios ha sido el de Madison, Wisconsin, donde miles de personas han marchado bajo el lema común utilizado en muchas de las convocatorias: "más grande que Roe".
"Estoy orgullosa de estar hoy en Madison luchando para que todos y cada uno de los políticos sepan que si vienen a por nuestra libertad, a por nuestras familias, a por nuestros futuros, nosotras iremos a por vosotros", ha destacado la activista Rachel O'Leary Carmona.
Desde la derogación de la sentencia de Roe v. Wade el aborto se ha prohibido o restringido de forma importante en 14 estados pese a que 3 de cada 5 estadounidenses creen que el aborto debería ser legal en todos o en la mayoría de los casos, según una encuesta de Ipsos publicada por la radio pública estadounidense NPR.
La encuesta revela que el 62 por ciento creen que la derogación de la sentencia de Roe v. Wade se basa "más en la política que en la ley" y el 60 por ciento cree que la sentencia de 1973 fue correcta.
En cuanto al aborto en sí, el 26 por ciento considera que debería ser legal en todos los casos y el 34 por ciento, en la mayoría de los casos. El 28 por ciento creen que debería ser ilegal en la mayoría de los casos y el 9 por ciento que debería serlo en todos los casos.