El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dejará en manos de su sucesor, Donald Trump, la decisión sobre cómo implementar la prohibición de la red social TikTok, según ha informado este viernes la Casa Blanca.
El anuncio se produce después de que el Tribunal Supremo respaldara la ley que podría obligar a TikTok a suspender sus operaciones en el país antes del 19 de enero, debido a que no se ha desvinculado de su empresa matriz, la china ByteDance.
Responsabilidad de Trump
En principio, correspondería a Biden tomar medidas para garantizar que la aplicación deje de operar en Estados Unidos por razones de seguridad nacional, pero la Casa Blanca ha decidido dejar esa responsabilidad en manos de Trump, quien asumirá el cargo el 20 de enero, un día después de la fecha fijada para la entrada en vigor del veto.
En un comunicado, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, ha afirmado: "Dado el simple hecho del calendario, esta Administración reconoce que las acciones para implementar la ley deben recaer en la próxima Administración, que asumirá el lunes".
Aun así, TikTok podría optar por suspender proactivamente sus operaciones en Estados Unidos. Durante los argumentos orales ante el Supremo la semana pasada, un abogado de la compañía adelantó que la red social "se apagará" el domingo si no se le permite seguir operando.
Veto
El veto a TikTok tiene su origen en una ley que el Congreso aprobó en abril de 2024 con el apoyo de demócratas y republicanos.
Esa legislación otorgaba a ByteDance nueve meses para vender las operaciones de TikTok en EE.UU. a un inversor que no fuera considerado un "adversario" del país y establecía que, de lo contrario, sería prohibida el 19 de enero por motivos de seguridad nacional.
El Gobierno de Biden y los legisladores que promovieron la norma consideran imprescindible que TikTok se desvincule de ByteDance por el riesgo de que el Gobierno chino pueda acceder a datos de usuarios estadounidenses o influir en el debate público del país.
No está claro qué acciones podría tomar Trump para mantener operativa la aplicación, ya que su prohibición se basa en una ley aprobada por el Congreso. Aunque podría tomar medidas ejecutivas, esas tienen menos fuerza que una ley del Legislativo.
Una de las acciones que Trump podría hacer sería instruir al Departamento de Justicia para que no aplique la ley, aunque ello no garantizaría la seguridad jurídica que TikTok ha solicitado para seguir funcionando en Estados Unidos.
Frente a los argumentos para prohibirla, TikTok ha asegurado que da pasos para proteger la privacidad de sus usuarios y ha rechazado los argumentos del Gobierno estadounidense sobre un posible uso de la plataforma como herramienta de Pekín para influir en la opinión pública.
La red social había solicitado al Supremo que revocara la prohibición por considerarla una violación de la libertad de expresión, pero los nueve jueces desestimaron ese argumento este viernes.